Grandes escritores de la historia: Miguel Otero Silva

Existen varios escritores que, en determinados momentos de la existencia, me han llamado la atención y les he dedicado muchas horas de lectura a sus obras. Sin embargo, para este concurso me decanté por el narrador venezolano que más he leído y disfrutado: Miguel Otero Silva.

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▶️¿Quién es tu escritor favorito?

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Dentro de la literatura venezolana, mi escritor preferido es Miguel Otero Silva (1908-1985). Casi todas sus novelas se han convertido en clásicos de nuestras letras y algunas de ellas formaron parte, incluso, de los programas de educación destinados al bachillerato. Su prolífica obra abarca también la poesía, el ensayo y el teatro. Se destacó, además, como un gran activista político -fue uno de los grandes luchadores en contra de la dictadura de Juan Vicente Gómez- como un fino humorista y durante casi toda su vida ejerció fielmente el periodismo.

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▶️¿Por qué es tu escritor favorito? ¿Qué sentiste la primera vez que leíste algo escrito por él?

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La primera obra que leí, escrita por Otero Silva, se titulaba Un morrocoy en el infierno. Se trataba de una compilación de sus trabajos humorísticos realizados para el semanario "El Morrocoy Azul," el cual gozó de una popularidad extraordinaria durante los años 40 del pasado siglo. Hasta ese momento de mi vida nunca había leído algo tan hermoso y divertido.

A través de la poesía tradicional, o de una prosa dinámica y profunda, abordó los más disímiles temas de la realidad venezolana de aquella época y se burló de un sinfín de personajes públicos y de todo aquel que estuviese en la palestra noticiosa del ámbito nacional.

Después de esa experiencia inicial, me dediqué a leer todo cuanto encontraba de este autor; algunos de sus libros estaban en la modesta biblioteca que fue conformando mi hermana en nuestra casa y otros los conseguí en la biblioteca pública del Ateneo de Carúpano.

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▶️Puedes hablarnos sobre algún cuento o novela en particular que te guste y que haya sido escrita por él.

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Todas las novelas de Otero Silva son de una excelente calidad literaria. Algunas, como Casas muertas y Cuando quiero llorar no lloro, han estado siempre presentes en el catálogo de nuestras obras más representativas porque se refieren a la Venezuela agraria del pasado y a la que emergió luego con el auge de la explotación petrolera. Sin embargo, el libro que más me ha llamado la atención durante estos últimos años no se trata de una novela, sino de una travesura humorística del autor, denominada Las celestiales.

_{Un libro que fue prohibido.../ Imagen del autor.}

Contiene este libro una supuesta compilación de cuartetas y coplas que se refiere, de una manera graciosa y desprejuiciada, a los santos, mártires y otras conspicuas figuras de la tradición cristiana. Cada una de estas estrofas cuenta, además, con una soberbia explicación que pareciera el fruto de una minuciosa investigación documental, no obstante, todas las fuentes que se citan, así como el resto de los argumentos, son una invención de la creatividad de Otero Silva.

Versos como los siguientes: Magdalena sollozaba/ llorando sus culpas viejas/ y San Pedro rezongaba:/ Miren que hay putas pendejas…”, dieron pie para que la iglesia prohibiera la lectura de esta obra en 1964, el año en que apareció de manera clandestina.

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▶️¿Cuáles son las cualidades que debe tener una persona para que lo consideres un buen escritor?

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Un buen escritor debe procurar enganchar al lector desde las primeras líneas, estas deben, por lo tanto, referirse a un hecho interesante que luego puede proyectar la historia hacia cualquier tiempo, siempre que se lleve a cabo de manera fluida, sin alteraciones notorias en ninguno de los elementos que conforman el hecho narrativo. Para hilvanar un relato bien estructurado debe, al menos, existir una íntima correspondencia entre lo que se dice y el cómo se dice, entre fondo y forma.

Quien se dedica a la escritura debe hacerlo desde el sentimiento más sincero y profundo que alberga en su corazón. No es recomendable abordar un tema alejado de nuestros intereses, que no nos resulte atractivo, ya que sin importar cuán correcta sea la redacción, el lector notará en seguida la falta de compenetración del autor con respecto a lo que está planteando. Lo más sensato, entonces, es escribir desde la convicción total y evaluar con detenimiento cada palabra para sopesar el sentido y el ritmo de lo que se redacta.

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▶️Si pudieras hacerle una pregunta, ¿Cuál sería y por qué?

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Le preguntaría, aunque sé que me respondería con cualquier invención curiosa que de ninguna manera es la verdad: ¿Por qué se inscribió para estudiar Ingeniería Civil si durante toda su vida se dedicó a las letras, al periodismo y la literatura? Otero Silva inició esa carrera en la Universidad Central de Venezuela, la cual nunca terminó, pero es extraño que diera ese paso tan alejado de sus aspiraciones intelectuales.