Al notar esas imágenes mi incertidumbre por la situación era mucha, decía la naturaleza es impredecible, es original cuando menos lo crees te sorprende; continúen disfrutando de mi café cuando de repente noté que el colibrí voló lejos del Jardín y de las flores y se desplazó hacía una de mis ventanas del patio trasero, asombrado y lleno de curiosidad me dispuse a tratar de notar una imagen más cercana de la situación y para mí sorpresa noté que el Colibrí se encontraba tranquilo y relajado volando fuera de mi ventana y pude notar que en el interior de mi casa estaba un florero con flores artificiales que adornan mi hogar, al ver la situación decidí regresar y abrir la ventana para ver que pudiera ocurrir y mayor fue mi asombro cuando el colibrí se detuvo al momento como si sintiera tranquilidad por poder lograr su escogencia, tal vez muchas veces somos como este bellos colibrí que aunque su entorno es lo que para muchos maravilloso y adecuado nuestro corazón y mente nos dice lo contrario y sentimos que debemos continuar hasta llegar al lugar adecuado que nos brindé paz y tranquilidad al alma y corazón.