¿Cómo debería uno decir gracias a Dios correctamente?
¿Cómo debería uno decir gracias a Dios correctamente?
Nos tocamos el corazón, para sentir el Espíritu Santo de Dios, sintiendo el gozo de ser agradecidos, por todo lo que nuestro Padre Dios y nuestro Señor Jesucristo nos brinda diariamente, el solo abrir los ojos en cada amanecer y saber que tenemos a nuestros seres queridos sanos, que tenemos salud, que podemos trabajar, que podemos alimentarnos, vestirnos, por todo lo que Dios tiene para la bendición diaria, según su voluntad, y aun cuando no nos agrade algo, debemos darle gracias a Dios, porque es lo que nos corresponde y debemos recibirlo.< div>El Hermano Elí Soriano responde con las escrituras así:
Mateo 6:5 – 6
Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Filipenses 4:6
Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios.
Marcos 11:24
Por eso os digo que todas las cosas por las que oréis y pidáis, creed que ya las habéis recibido, y os serán concedidas .
1 Juan 5:14
Y esta es la confianza que tenemos delante de El, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, El nos oye.
Santiago 4:3
Pedís y no recibís, porque pedís con malos propósitos, para gastar lo en vuestros placeres.
Mateo 6:7 -8
Y al orar, no uséis repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería.
Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis.
Hechos 1:22 al 26
comenzando desde el bautismo de Juan, hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea constituido testigo con nosotros de su resurrección.
Presentaron a dos: a José, llamado Barsabás (al que también llamaban Justo) y a Matías.
Y habiendo orado, dijeron: Tú, Señor, que conoces el corazón de todos, muéstra nos a cuál de estos dos has escogido
para ocupar este ministerio y apostolado, del cual Judas se desvió para irse al lugar que le correspondía.
Echaron suertes y la suerte cayó sobre Matías, y fue contado con los once apóstoles.