Nancy Hidrogo, nació en Caicara del Orinoco el 25 de febrero de 1957, sus padres Ramón Reina (Q.E.P.D.) y Dilia Castillo, se conocieron en Caicara del Orinoco, estado Bolívar- Venezuela. Tuvieron 14 hijos, 7 varones y 5 hijas. (2 ellos murieron en desarrollo de gestación). Mi madre es la segunda de los hijos de Dilia y Ramón, por lo que le tocó la responsabilidad de los hermanos menores que ella. En el pueblo donde vivían gozaban de reses, gallinas, conucos y tenían mucha abundancia y prosperidad. Mientras Ramón trabajaba, su esposa Dilia se quedaba en casa haciendo queso de mano y atendiendo con ayuda de su hija mayor Nancy al resto de sus hijos.

Años después Dilia decide irse con todos sus hijos a la ciudad de Puerto Ayacucho estado Amazonas dejando todas las pertenencias materiales en aquel lugar, en busca de su madre, a quién había dejado de ver años atrás. Detrás de ella se vino Ramón en busca de su amada esposa e hijos.

Nancy al llegar a la ciudad pide a su madre que la inscribiera en una escuela pero no tenía una respuesta positiva para esto, su deber era atender a sus hermanos. Como pudo se inscribió a escondidas y asistía a una escuela pero tuvo que abandonar debido a sus responsabilidades con sus hermanos.

Empezó a trabajar en casas de familia y siempre tenía una figura intachable, dejaba muy buena imagen, vivió en la ciudad de Caracas trabajando para una familia durante años, allí aprendió a cocinar, a hacer dulces y a hacer cada día mejor persona, siempre observaba el comportamiento de todos y aprendía de ellos. Su madre seguía viviendo en Puerto Ayacucho cuidando de sus hijos y en espera de su última hija a quién le colocaron por nombre Briccia, nombre qué le propuso su hija mayor Nancy.

Tiempo después Nancy decide trabajar en una farmacia llamada “Santa Fe” en Puerto Ayacucho, estado Amazonas. Tuvo muy buena amistad con sus compañeros de trabajo, era una excelente empleada y aprendía muy rápido. Por ese tiempo conoció a José Ramón Mirabal Lara quién sería su pareja por muchos años y con quién tuvo 3 hijas.

Se retiró de la farmacia para empezar a trabajar en el I.N.A.M (Instituto Nacional del Menor) empezó como bedel y luego fue ascendiendo gracias a su buena actitud y rendimiento en su trabajo llegando a ser la delegada de la parte de la cocina. Dónde tenía que administrar los alimentos para todo el personal de la institución, elaboraba el menú junto a su equipo de trabajo y se dividían las tareas para rendir en el mismo. Allí cocinaba para más de 200 personas.

Nancy y José Ramón Mirabal se separaron cuando sus hijas aún estaban pequeñas y aunque se mantenían comunicados, que decidió criarlas sola, para ello hacía empanadas, hallacas, morcillas, conservas de coco, cachapas, entre otros para poder mantenerlas.

Es una mujer colaboradora, bondadosa, activa, ejemplar, trasparente y única. Tiene un corazón enorme donde come uno comen dos y tres. Ha dedicado gran parte de su vida a atender y cuidar en enfermedad a sus familiares, inclusive, ha debido soportar la partida física de alguno de ellos.

José Ramón Mirabal tuvo un accidente donde fue intervenido de emergencia en el hospital y fue trasladado a ciudad Bolívar para ser operado de urgencia y ella se fue con él para atenderlo, aun sin tener relación amorosa, pero sus palabras fueron “es el padre de mis hijas y debo ayudarlo”, él fue la primera persona que murió en sus brazos y solo decía “cuiden de mis hijas”. Su hermana Rosalía falleció por una enfermedad llamada Esclerosis múltiple que le afectó durante mucho tiempo y la mantuvo en cama durante casi un año, siempre en compañía de Nancy. Para ese mismo año atendió a una de sus sobrinas, hija de su hermana Ottis (condición auditiva-sordomuda), que padecía el mal de “Lupus” y quien murió al no poder respirar, fue un momento desgarrador porque la niña de apenas ocho años le manifestaba que no quería morir mientras ella corría con ella en brazos rogando por ayuda en el hospital.

Y es que Nancy es el pilar fundamental de toda la familia, desde sus padres hasta sus nietos, la ocurrencia, buen humor y ganas de ver la vida alegre la hace más especial y querida por todos.

Es la persona que más admiro, por todas sus virtudes y forma de ser. La amo inmenso.