Esa terquedad cursi de quedarse en Venezuela

in #writing7 years ago (edited)

Venezuela.jpg

Somos románticos hasta la raíz.
Y qué terrible es sufrir de ese mal cuando vives en un país como Venezuela, donde cada día te ofrece razones por montón para que quieras abandonarlo.

Pero no. Seguimos aquí, sorteando las mil y un proezas que debemos torear con nuestra mejor capa de optimismo, porque amamos esta tierra, nos duele y simplemente no la queremos regalar así tan fácil.

Desde el agobiante viacrucis de encontrar una medicina, la más esencial que te quieras imaginar, acudiendo a conocidos y extraños a ver quién, de casualidad, de puede brindar una mano amiga y un blister de más.

Ni hablar justamente de esos extraños que, aún en otras latitudes, les apena la situación que acá dentro se vive y hacen de tripas corazón para hacer un envío encubierto que supera cualquier caso de Alerta Aeropuerto.

Ahora, no es que quiera ser fatalista, pero tampoco debemos dejar de mencionar la gran prueba de estar frente a un arma de fuego y lograr salir airosos de ese duelo desventajoso.

Porque somos amantes de la adrenalina y sabemos que de eso abunda por estas tierras tropicales.

La tenemos aquí, junto al mejor cacao del mundo, las mujeres más bellas, la comida callejera más deliciosa y el mundialmente reconocido ron.

Porque somos fanáticos de situaciones extremas que van desde salir de casa hasta tratar de usar el transporte público. Esa hermosa odisea de encontrar puesto dentro de una unidad que en cualquier instante puede quedarse accidentada y tu, ya habiendo pagado el pasaje al subir, te quedarás a pie y con efectivo menos en el bolsillo.

Ni hablar de ese miedo sabroso que nos hace caminar más deprisa por la calle, aumentando el contorneo de las piernas que por naturaleza hacemos las mujeres. No, no es que queremos lucirnos más esbeltas o imaginar que estamos sobre una pasarela. Es que escuchamos el ruido del motor de una moto que se acerca del lado de la calle y nos dimos cuenta que no tenemos hacia dónde huir.

Pero mi deporte extremo favorito es encontrarme de frente con un arma de fuego mientras su portador dice un par de frases que luego olvido producto, claro, de la adrenalina del momento. ¡Cuántas cosas pasan por mi mente! ¿Estará cargada? ¿Será de verdad? ¿La habrá robado hace poco? ¿Será policía? ¿Se dio de baja para robar? En fin... ¡Toda una aventura!

No entremos en los detalles posteriores de salir vivos de este encuentro cercano de otro tipo porque eso da pie para otra entrada.

En definitiva, somos unos románticos hasta la médula. Estamos enamorados a más no poder de este paraíso caribeño que nos regala desierto, selva, nieve y volcán dentro de un mismo territorio geográfico. La amos, la lloramos, la odiamos pero volvemos. Somos un matrimonio de esos que sí dura para toda la vida o al menos, hasta que llegue otra de esas sorpresas sin final feliz.

Coin Marketplace

STEEM 0.17
TRX 0.15
JST 0.028
BTC 60181.17
ETH 2419.82
USDT 1.00
SBD 2.44