Ya veo: por encima  de los  tejados  de las chozas.

A la final en tranvía...
De nuevo descongelar para siempre,
No perdería su sabiduría...
Lo que quedó en tu corazón.
Por la sangre de infantes y niños.
Todo en flores, y la esposa del general.

Los pecados terrenales no perdonan.
Estas líneas podrán comprender.
No encuentra el ideal en todo el mundo blanco,
Que los que atormentan nuestras almas vean,
Y lo sacrificarán.
Así fue, antes de ti, a ti y después.

Doy a mis emociones plena libertad.
¿Qué era todo lo mismo?
De lo que ya está abrumado.
No vodka... No... La dama está enferma...
Cuán pocos de aquellos con los que quiero escapar.
Oh, si supieras lo difícil.

Jugó cariñosamente contigo,
Mañana volverá a la vida.
Sí, desafortunadamente, no solo.
De la computadora al teléfono, de la TV a la ventana.
Yo siempre broté en ti!
Tormenta de arena se convertirá.

Que no hablaba en voz alta,
Anno domini, lindo, ¿oyes?
Cada vez introduciendo precios múltiples.
Y los cíclopes decoran un solo ojo.
Barajadas descaradamente.
¿Cómo te veo, en qué colores?

Ama Sodat y planea una vida pacífica,
Porque viviendo hasta un cabello gris profundo,
Y pase lo que pase, debes recordar:
Y el mundo será maldito para siempre.
Te estuve buscando y no abandoné la esperanza.
Ven a verme.