No sé si tirarme al mar o al capitán #1

¿Cómo empezar una historia si no presentando mis emociones? Con lo cual, voy a exponer mis pensamientos más profundos que espero que sirvan de introducción para una historía corriente más. Para mi y supongo que para muchos, las navidades son una época fátidica del año y no lo digo sólo por su parte negativa si no también por la positiva. De hecho, es precisamente la subida y bajada de emociones lo que me enrabia y consigue destruirme éstos días. Ayer tuve un buen día, sí es verdad, pero...¿Hoy qué? Hoy estoy enfadada con la aglomeración de gente y sus malditas compras navideñas, están por todos lados, son una verdadera plaga. Pero paro y pienso que ayer fui yo quién andaba de compras por las mismas tiendas. ¡Que bochorno! Yo misma me dejo en evidencia ante mi cruel y despiadado cerebro. Y así un día más, sin parar. Que largas se me van a hacer estás fiestas y no sólo por la falta de algunos seres queridos si no por la saturación de sonrisas falsas y obligadas. Tengo vagos recuerdos de la infancia dónde todo eran chocolates y juguetes y me recuerdo feliz, de una forma mágica e iluminadora. Realmente, no ha cambiado mucho mi situación. Es decir, sigo comiendo chocolates en modo depresión en el sofá, llorando a moco tendido viendo los dramones que me deleita la televisión y cuando acaba alguna de estas películas abro mi juguete nuevo que yo misma compré esa misma tarde en alguna tienda erótica de mi ciudad y me dispongo a ser feliz y crear un ambiente mágico y tan iluminador que me haga ver las estrellas. ¿Qué más le puedes pedir a un vibrador? Cualquier día lo inventan con un villancico y ya no necesitas nada más. Patético. Además, cuando has terminado y al menos, te quedas relajada llama tu tia Florencia desde Las Canarias para decirte que en Navidad paga ella los billetes a su casa en Nochebuena para cenar con toda la familia allí y que no pase yo las navidades sola porque sigo estando soltera. ¿Que le digo a mi tía? Lo más sensato; que había pensado pasarlas como en la infancia con una caja del mejor chocolate belga y algunos juguetes. Ella se rié y me dice con mucho entusiasmo que allí me espera. ¡Genial! Voy a cenar con un montón de gente que sólo veo una vez al año y se creen los salvadores, psicólogos y casamenteros de mi vida. ¡Yo ya tengo un vibrador! En estos momentos es cuando pongo en la balanza la idea de tirarme al mar desde ese barco, es buena, yo tomo la iniciativa de ir con lo cual nadie se enfadará porque me quede en casa pero me tiro al mar y adiós cena horrible. Es buena idea, tengo que trazar un buen plan.

Bueeno hola a todos otra vez, he planteado hacer esto a modo de introducción de (a lo que a mi me parece) una historia entretenida y moderna a la vez que actual. Decidiré si la sigo escribiendo si os gusta y tengo apoyo en forma de vuestra opinión y evidentemente vuestros votos.

¿Me doy una semana de margen? Espero que me apoyéis...

Un saludoooooo grande a todos!

• La imágen es de google imágenes porque me pareció muy apropiada, pero si este proyecto sigue adelante crearé una propia.