Enamorarse... ¿De verdad se da UNA sola vez?

Creo que la gente debería sacarse de encima ese básico prejuicio de que solo nos enamoramos una vez, porque están metiendo en una camisa de fuerza lo que podemos sentir. Le están dando forma a algo que es abstracto, incluso inexplorado. ¿Quién se basa en qué para decir tal cosa? Es horroroso que quieran limitarnos de tan tonta manera. Quiero informarles que no estamos “programados” para enamorarnos una vez. ¡Es todo lo contrario!

Hay muchas formas de enamorarse en la vida. Hay tantas cosas para enamorarse en la vida. Personas, momentos, recuerdos, ilusiones, música, animales, objetos, utopías, literatura, casualidades, probabilidades, sabores, la luna, las estrellas... Cada simple cosa que nos atrape, que nos envuelva y nos haga sentir algo, cada latido que nos saltemos de emoción, cada vez que se nos va la respiración o quedamos sin palabras, cada vez que deseamos algo desde lo más profundo, es síntoma de que estamos enamorados de ello.

¿Por qué decir que solo nos enamoramos una vez en la vida? Somos tan tontos que sin detenernos a cuestionar esto un poco, lo creemos, lo adoptamos e inexplicablemente lo aplicamos a nuestra vida. Empezamos a ir hacia atrás para encontrar indicadores que nos digan ese momento determinado en el que nos enamoramos de una persona. O si no, llegamos a la conclusión de que no nos ha sucedido aún. Estúpida inocencia humana.

Estúpido aquel que aseguró que esto ocurre solo una vez. Siempre que estamos con alguien que nos apasiona, estamos enamorados. Hay muchas intensidades para sentir al amor, y todas esas intensidades significa enamorarse. Así sea de la manera más sencilla, a la manera más completa, compleja y profunda. Podemos tener varias parejas en nuestra vida, podemos amar y quererlas a todas de diferentes formas e intensidades, pero de todas ellas nos enamoramos.

No deberíamos tenerle miedo a esa palabra. No deberíamos suprimirla y empujarla a un lado solo porque alguien nos hizo creer que es algo sagrado y único. Hay personas que se enamoran después de 5 minutos, o 15, o 30. A algunos les toma unos cuantos días, y no estoy mintiendo. No es que seas estúpido, es que eres un ser humano lleno de toneladas de sentimientos que son removidos y despertados por infinidades de cosas.

Muchos le temen. Demasiados lo ven mal. Admitir que te enamoraste de alguien en poco tiempo y entonces el infierno entra en plena guerra de bolas de nieve. ¡Absurdo!“Nadie se enamora tan rápido”, “No, tú no estás enamorado”, “Debe ser otra cosa”, “¿Estás loco?”. Esas son las respuestas que obtienes cuando tu corazón habla, y luego de escucharlas, te pones en duda a ti mismo.

¿Qué les provoca tanto miedo? Permítanse enamorarse una y otra vez en la vida. Enamórense de todo lo que puedan y lo que lo merezca. Quemen ese prejuicio de que enamorarse es una cuestión cósmica que sucede cada 75 años. Les sucede porque sí y cuando le da la gana a las circunstancias. Tal vez se enamoren solo durante segundos, minutos, días... Cualquier medida de tiempo existente cuenta para estar enamorado. Pero lo estuviste. El sentimiento existió dentro de ti y eso es real.

No tengas miedo de enamorarte de alguien rápido, ten miedo de que esa persona no te enamore lo suficientemente rápido. Si pensáramos un poco más así, y menos de aquella manera, comenzaríamos a ver las cosas con más perspectiva y menos complicaciones.

Cada vez que escuches a alguien criticando a otra persona con respecto a sus "acelerados sentimientos", recuérdale que todos estamos a tiro. Que el amor nos toca y cuando llega crea cambios, causa estragos y muchas veces hará que nos traguemos nuestras palabras. A esas personas cuadradas, que quieren encarcelar algo que ni siquiera pueden manipular realmente, hay que enseñarles que la vida no está para tomarla por medidas ni para crearle reglas estúpidas.

Un día nos tropezaremos con unos ojos que nos enamoren ipso facto. O tal vez sea una sonrisa, un cabello, un rostro, una voz, un alma, una canción, un paisaje, un momento, unas palabras, una melodía, un sabor. Seguramente pensarás “Bueno, es mucho más fácil enamorarse de algo que de alguien” y yo te diría “No le tengas miedo a sentir. Empuja tus límites, es para eso que están allí”.

No enjaules tu capacidad de sentir, no sugestiones tus instintos, no limites tu corazón. Enséñale que se puede enamorar muchas veces, y que al final eso es lo que valdrá la pena. A veces dolerá, otras veces nos romperá o puede que sea tan efímero como el tiempo que dura una canción, pero no hay nada qué temer.

Enamorarse es cosa de todos los días.