Decencia del pino.
No tenemos miedo a las balas.
De la computadora al teléfono, de la TV a la ventana.
Donde las tareas son extremadamente simples.
Bajo el llanto de los bebés muertos.
Páganos una mirada lánguida.
Completado, y estaré desconsolado.
Desde hace mucho tiempo quiero volar en las nubes.
Y comienza la ocupación del intelecto.
A los gritos de la multitud diabólica.
¿Qué darías por la oportunidad de volar?
Amé, y ahora estoy enamorado.
En el veloz y rabioso.
Que siempre vivió en sus corazones.
Para poder perder, aguantar y esperar.
Encuéntrame donde compiten las estaciones de tren.
Estas líneas podrán comprender.
En el corazón - mientras golpea.
Para la gama de sentimientos que se almacena la memoria..
Bajo los gritos de las aves y los animales aullan.
Por fin empieza solitaria.