Ariette se acercó a donde su marido y sobrino se encontraban, rodeó el sofá para poder quedar de pie detrás de Dorian. Colocó sus manos en su cabeza y presionó con sus dedos sus sienes para ayudarle a que el mareo pasara más rápido.

—Dime cuando pase— le pidió sin dejar de sonreírle. Estaba feliz a pesar del ligero problema que acababan de pasar: su esposo ya estaba en casa, su «hijo» y su irath también, todo sería perfecto si también estuviera su hija pero al menos por el momento podía disfrutarlo y darse por bien servida.

Eliott miró a su sobrino y luego al halcón para atraparla si es que acaso se le ocurría venirse abajo. De ser otra persona la que hubiera observado aquello seguramente se habría preguntado por qué no fue el mismo compañero humano quien le dijera a su irath cómo darse vuelta una vez que notara los problemas que ésta se encontraba teniendo. Eliott no tenía idea cómo estaban haciendo su sobrino y el halcón para sobrellevar sus problemas siendo que Ariette no estaba con ellos todo el tiempo para ayudarlos.

—Estoy bien, tía —dijo Dorian a los pocos segundos—. Solo fue un mareo.

—Velo por el lado positivo: al menos dejó de tomar fotografías —le dijo Eliott.

—¡Gracias por recordármelo! Seguiré con la sesión de fotos pero también entrarán ustedes dos esa vez —dijo contenta antes de agacharse para besar la coronilla de su sobrino.

Dorian le lanzó una mirada a Eliott que él le regresó alzando las cejas.

—Lo dice en serio si me lo preguntas a mí —dijo.

—Lo sé… —farfulló resignado antes de ponerse de pie—. Será mejor que me vaya —anunció mirando a su tía—. Mañana quiero empezar temprano a resolver este asunto y mi padre aún se tomará algunas horas para darme un sermón antes de permitirme acostar —explicó a su tía de tal forma que le pedía que lo entendiera y lo disculpara por tener que marcharse antes de la cena.

Ella suspiró pero le sonrió comprensiva.

—Ven a comer con nosotros mañana o a cenar, lo que quieras más— le pidió mirándolo con súplica.

—¿Y qué tal a desayunar? —dijo Eliott desde su lugar pero mirando a su mujer para saber si estaba de acuerdo con la propuesta—. Vienes, desayunas y me preguntas lo que necesites saber de Nadine y el caso. Así matas dos pájaros de un tiro.

Ariette asintió de inmediato pero luego volteó a ver molesta a su marido.

—¡Ey! Cuidado con las frases que aquí tienes precisamente dos pájaros presentes y te podemos arrancar el bigote entre las dos —quiso sonar amenazante pero su sonrisa le quitaba toda la seriedad que quería mostrar.

Skarlát apoyó la moción lanzando un chillido en dirección al hombre. Eliott se cubrió el bigote con una mano mientras levantaba la otra para pedir calma.

—Tranquilas, el bigote no tiene la culpa de lo que dice la boca —dijo fingiendo temor. Miró a Dorian—: Yo que tú me aseguraba de que el reinheit de tu prometida no sea un pájaro. No querrás verte en mis zapatos.

—Me aseguré de investigarlo antes de comprometerme —dijo Dorian con una mirada que pretendía aparentar pena por Eliott y el futuro de su bigote—. Ni puma feroz ni garza violenta. Es una mariposa…

Continuará…

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_{Esta obra es un borrador y está sujeta a cambios futuros para posibles ajustes. Está inspirada en la novela «Materia Oscura» de Philip Pullman y la saga del «Inspector Linley» de Elizabeth George. Forma parte de «Xéreiscop» y está contada desde el punto de vista de mis personajes: Dorian Redford y Eliott Dagger.}

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