El cascarón vacío - SteemNova Lore - Capitulo 1

in #write6 years ago (edited)

Capitulo 1


Header-Spa.png


Separador.png

     Los edificios de la mina de cristal se erigen imponentes en el desierto nocturno de Lamun XII, un planeta mediano del cluster 235. Lamun tenía características óptimas para la extracción del preciado mineral. A pocos meses de la ocupación, florecían los edificios mineros en una ordenada hilera meticulosamente trazada. En la profundidad, aguijones de titanio y diamante, penetran el suelo sin descanso.

     Sobre Lamun XII hay algunos datos interesantes, dignos de mención por parámetros de conocimiento general, aunque intrascendentes para la operación que estamos llevando a cabo.

     Había en Lamun dos soles y tres lunas. Encontramos el planeta deshabitado con una atmósfera densamente contaminada. Los sensores de la nave colonizadora reportaron lugares donde los picos de radiación se disparaban. Sin embargo la buena noticia era la ausencia de vida, rigurosos protocolos intergaláctico prohíben expresamente colonizar planetas con vida sin importar lo primitiva que esta sea.

     La suciedad atómica es irrelevante, buscábamos armar una colonia minera, no poblar su superficie. Con unos kilómetros bastaba para comenzar la operación y con el tiempo se iria limpiando el planeta en su totalidad.


Separador.png

     La nave localizó una zona libre de radiactividad donde aterrizó y desplegó de manera automática la primer capa del domo, que se extendió como un manto transparente. El perímetro cubierto se fue expandiendo poco a poco por capas, como una cebolla; hasta crear varios kilómetros habitables para el personal y el desarrollo de las estructuras. Los análisis a las fotografías tomadas desde el espacio mostraron ruinas antiguas en las zonas contaminadas, restos de los inquilinos anteriores. Dentro del perímetro había restos de algunas construcciones erosionadas por el paso del tiempo. Se apreciaban algunas escrituras talladas en las paredes, más el idioma no figuraba en la base de datos imperial.

     Operarios, científicos y personal militar eran los únicos seres vivos en la esterilidad de ese olvidado páramo. Las tareas de terraformación avanzaban más rápido de lo programado. Las últimas tecnologías de colonización, dotaban de la maquinaria y el conocimiento apropiado para cambiar la composición química del ozono y transformar la tierra inservible. Laboratorios imperiales desarrollaron un hongo alterado genéticamente, que respiraba cualquier composición en el aire y expiraba oxígeno puro.

     Desde mi habitación (y oficina) escribo mis bitácoras personales (nombre decoroso para un diario personal). Tengo tiempo de sobra para esto. Las operaciones de minería son casi automáticas y digo casi porque el primer dia somos quienes por única vez pulsamos el botón de encendido. Los humanos hacemos un seguimiento a las tareas. Controlamos y asentimos orgullosamente, como si fuéramos parte de un proceso que solo observamos.


Separador.png

     Mientras escribía una tarde, al estirarme perezosamente contemplaba a un sol rosado desaparecer en el horizonte. El dia parecia mas monótono y rutinario que de costumbre. Ya iban 577 días terrestres en este planeta. La pantalla de mi terminal se iluminó notificando una comunicación entrante, la que atendí rutinariamente.

-Ingeniero, un taladro en la fábrica número siete se atasco de súbito, no responde a los protocolos de reinicio automático - Comentó un supervisor de turno.

-No ejecute ningún procedimiento hasta que vaya, ahora salgo - y corté la llamada.

     Subí la cremallera del uniforme y bajé presuroso. No preocupado. Más bien desesperado por escapar al tedio y una posible muerte por inactividad. Fuera de la base, un pequeño vehículo blanco abrió sus puertas al detectar mi presencia. Me ubique en su asiento metálico y el transbordador se deslizó suavemente por los rieles. Ni siquiera podía darme el gusto de manejar. Todo automático.

     Miraba en la pantalla de mi brazalete unas mediciones sobre el incidente. Según las cámaras del taladro, un líquido espeso (probablemente brea) brotó a presión tras abrirse una grieta. Al tomar contacto con el aire, se solidifico. La gran punta de titanio y diamante se detuvo en seco. Un suceso realmente inesperado, las resonancias no habían presentado lecturas sobre cualquier obstáculo. Maldije en voz baja justo cuando el transporte se detuvo frente a la sobria construcción. Estructura manufacturada en el planeta madre. Edificio aburrido y alto, su concepto de estética es la optimización y economía. Frente de acero y en relieve líneas verticales apuntaban al cielo tapado por el hollín. Su entrada era una puerta doble de vidrio bien iluminada. El interior era un lobby gris con dos puertas, una para el elevador y otra a unas escaleras ante cualquier falla en el suministro eléctrico. Paso por este recibidor e ingreso en el ascensor el cual comenzó su recorrido por esta gigantesca maquinaria edilicia. Era una catástrofe estética, demostración de la frialdad de los imperios.


Separador.png

     Mientras bajaba a los pisos inferiores, establezco comunicación desde la terminal colocada en mi brazalete y tras una breve pausa me atiende el operario.

-Ingeniero ¿ya se encuentra usted en las instalaciones? - Preguntó. Senti nerviosismo en su voz

-Por supuesto - Su respiración parecía agitada - ya estoy en el elevador de la factoría. ¿Sucede algo? -

-Hubo un temblor pequeño temblor hace unos minutos, perdi la comunicacion con el exterior y se descompusieron las cámaras del aguijón-

Chequee desde mi consola. Donde momentos antes antes había un video en vivo, ahora sólo se veía estática.


Separador.png

Tranquilícese, estoy en camino, debe ser alguna falla, el temblor o alguna explosión de gas proveniente desde la grieta -

La puerta se abrió, con paso acelerado me acerque a la cabina donde se controlaba la operación. El supervisor se me acercó como si fuera un cachorrito asustado.

-Vamos a ver los sensores del taladro - dije

     Tras activar la maqueta interactiva, un proyector 3d modelaba la estructura del taladro sobre la mesa. Todo estaba en orden excepto los últimos 20 metros que se veía en negro, como si se hubieran desprendido del aparato. Todas las cámaras para controlar el procedimiento estaban desactivadas.

Esto es inusual, vamos a enviar una sonda robot-

     La sonda en cuestión es una especie de gusano mecánico dotado de sensores y cámaras. Accedí a la sección mantenimiento de la consola y debajo de la base de comando a mis pies, se abrió una compuerta de donde un simpático robot fue reptando hacia el agujero donde ingresaba la gigantesca mecha, se sumergió y lo perdí de vista. Pase a observar sus avances en la pantalla.

-Es muy raro esto - dijo el supervisor - una de cada mil instalaciones tienen problemas -

-lo se, pero bueno, es lo que nos toca-

     El gusano debía trasladarse unos 50 metros hasta llegar a la zona del desperfecto, ya había recorrido ágilmente unos 20 y no había nada fuera de lugar hasta el momento. 30 metros y nada, 40...45… El suelo comenzó a temblar, el robot se apagó de súbito, mas no tuve tiempo a chequear el porqué. Los temblores se intensificaron, aferrado a la consola, miraba hacia el agujero, surgía una luz anaranjada y una espesa nube de polvo y hollín invadía la planta. Se activó la iluminación de emergencia y lo vi. Una mano, garras aferrándose al borde del pozo, dieron lugar a un cuerpo humanoide, pero con rasgos de reptil. Con un traje pegado al cuerpo, chorreando un líquido viscoso tropezando con las cosas, atontado y adormecido. Del hoyo comenzaron a salir docenas de ellos, desorientados, pero fuertemente armados. Los rifles de asalto reflejaban las tenues luces de la mina. Los lagartos eran más grandes que nosotros, la altura mínima era de dos metros, calculaba que el más alto rozaba los tres. Sus físicos musculosos, aunque los había también, delgados y atléticos. Sus dientes, como una sierra, eran largos y de sus bocas caía una saliva espesa. Oía cómo se comunicaban y algunos se golpeaban entre sí. Cada puñetazo producía un estruendo seco que terminaba con el ruido de un cuerpo cayendo tieso al suelo.


Separador.png

     Decir que el supervisor estaba pálido sería subestimar la situación, estaba prácticamente transparente, la escena era digna de una historia tenebrosa. Mi primera reacción fue apagar las luces, imaginé que esos inmensos reptiles salieron con hambre. Señale el ascensor a mi compañero y comencé a avanzar sigiloso, con la cabeza gacha. Al voltear vi al pobre diablo petrificado, no se había movido un milímetro. Una línea de orina se extendía en el suelo. Volví sobre mis pasos y tironee de la manga de su uniforme. Reaccionó torpemente, lloriqueando bajito, volteo y comenzó a avanzar lentamente mientras lo guiaba hacia el elevador. Mi aterrado acompañante pateo una lata de combustible que había en el piso, la que cayó haciendo un ruido metálico que rebotó sin fin en el fúnebre silencio que había en el ambiente seguida de un fuerte sollozo de mi aterrado compañero que histérico comenzó a acelerar la marcha.

     El sonido fué como la campanilla anunciando la cena. Escuché una comunicación gutural entre los reptiles y pasos sobre el suelo metálico. El ascensor estaba a pocos pasos, lancé con fuerza a mi compañero los metros restantes y me abalancé detrás. Las puertas se abrieron y la luz blanca del elevador nos dio la bienvenida. Ingresamos y presione el botón para que las puertas cierren. Lentas, tortuosamente lentas, sentía al corazón retumbando en mis oídos. Por una curva a escasos metros vi como feroces lagartos se agolpaban para avanzar, veía el hambre en sus ojos. La puerta se cerró y el elevador inició su lento recorrido a la superficie. Un golpe de ira resonó bajo mis piés, a un piso de distancia. Rápidamente llame al personal militar en la colonia y grabé un anuncio de prioridad máxima.

-Soy el comandante Ingeniero Lainur Meela, una especie autóctona está emergiendo de un pozo de excavación en la mina de Cristal en Xenova XVII en el distrito norte. Parada de emergencia a nivel global. Estado de alerta máxima. Intentaré aislar el foco emergente sellando el edificio.-


Separador.png

Mientras hablaba las compuertas del ascensor comenzaron a abrirse. Miré al pálido supervisor, sentado en el piso; llorando bajito y le di un cachetazo para sacarlo del trance.

Si querés vivir es momento de moverse- Ladré

     Me devolvió una mirada confundida, estaba colapsado por el shock de un estrés de pesadilla. Lo agarre de las solapas del uniforme y lo puse en pié de un tirón. Levanté su mirada para dedicarle una sonrisa y transmitirle la confianza que yo no tenía. El pobre diablo trago saliva y asintió, como despertando de un sueño profundo. Salimos del elevador y corrimos a la puerta de salida, no sin antes atravesar la manija de la puerta con un perchero de la recepción justo cuando unos golpes comenzaron a hacerla vibrar. Desde mi brazalete, configuré los protocolos de cuarentena. Los había aprendido en la academia, jamás los había necesitado y aún asi, bendije su existencia. Cuando cruzamos el dintel, ejecuté el protocolo y una barrera brillante de metal cayó como una guillotina, lo último que vi fue a las criaturas correr hacia la puerta que se cerró con un ruido seco. A pesar de los violentos golpes que recibió, la gruesa placa siquiera vibró. Desde mi terminal me comuniqué con el Comandante de Seguridad Imperial. Era necesario comenzar la evacuación y defensa de la campaña. Súbitamente escuché disparos, no muy lejos. Mi llamado fue atendido en ése momento.

-Ingeniero, el suceso es global, de las entrañas de la tierra brotan cientos de nativos. Busque un transportador y venga al centro del domo, la primera línea es inexpugnable.-

     Se oían los gritos a través del comunicador, los disparos zumbaban sobre mi cabeza, parecía que el comandante estaba ocupado. Tampoco yo estaba a salvo, miré a mis espaldas y corté la comunicación. Un soldado aliado corría hacia nosotros mientras disparaba a los nativos. Ellos respondieron al fuego, sus armas en base a combustión eran bastante primitivas, pero la superioridad numérica era desbalanceado. Miré ansioso a mi alrededor, el transporte sobre rieles era lento y frágil. A mis ojos más que un transporte era un ataúd eléctrico. Hice una seña al guardia y comencé a correr hacia el centro de las instalaciones. El supervisor, nervioso amagó a meterse en el transporte, intenté persuadirlo, más de un empujón, me alejó y la puerta se cerró en mis narices. El vehículo comenzó a moverse. El guardia y yo, corrimos como si nos persiguiera el diablo. Tras avanzar unos metros, miré por sobre mi hombro. Los reptiles golpeaban el transportador, que ya habían habían alcanzado. Movían el transporte hasta que desprendiéndose de sus rieles fue volteado y arrancada su puerta. Los escalofriantes sollozos del desgraciado, me pusieron los pelos de punta. Ese transporte era una mala idea.


Separador.png

Footer-Spa.png

@steemnova

Sort:  

I hope the English translation of your story did it justice. Such a thrilling plot when a mining exposition assuming the planet is void of life finds a hostile adversary. I do wonder if it was the lizards first contact with extra terrestrials.

Im working on the second chapter, ill post it in spanish first this time, tomorrow in english! Im planing a turn of events ;)

Coin Marketplace

STEEM 0.17
TRX 0.13
JST 0.027
BTC 59514.13
ETH 2652.65
USDT 1.00
SBD 2.42