Gracias por tus palabras, @aurodivys, como decían las sobrevivientes de las bombas de Hiroshima y Nagasaki, somos hermanas del dolor de perder a seres amados en un período de vida aún productivo. Las heridas están frescas, y por más esfuerzo que hago por sanarlas pareciera que empeoran con los días. Sé que Dios y el tiempo son los encargados de hacer ese trabajo. Te abrazo. Saludos al resto de la familia.