El Poder del Perdón, una practica para ser mejor

"Perdona a los demás, no porque merezcan el perdón ... sino porque tú mereces la paz".

El verdadero perdón tiene un gran poder:
El perdón salva ¡Cuando Dios nos perdona, recibimos la vida eterna! Este es el gran poder del perdón. El perdón también puede salvarlo de una vida de culpa y desesperación.
El perdón se multiplica Si Dios ha perdonado tus pecados, debes perdonar los pecados de otras personas.

¿Alguna vez te has parado a pensar en el poder de esta palabra?

Cómo esta palabra puede ser liberadora tanto para el hablante como para nosotros que la escuchamos.
El perdón no siempre es fácil, porque normalmente sin él tenemos multitud de sentimientos y sensaciones que pueden hacernos daño y mucho. Principalmente puede dañar nuestra evolución espiritual.
Si estás leyendo esto en este momento, probablemente creas en la espiritualidad o en alguna fuerza mayor, ¿verdad?
Puede que no crean en la reencarnación o que estamos aquí en este plano para evolucionar, pero la evolución está sucediendo, lo crean o no.
No somos seres perfectos y por eso a menudo cometemos errores, incluso cuando no queremos cometer errores.
Nos lastimamos y, a veces, también lastimamos a los más cercanos a nosotros.

Entonces, aprovechando que estamos aquí para evolucionar y crecer espiritualmente, ¿por qué no seguir algunas prácticas para nuestra mejora?

Primero: Se agradecido
Estar agradecido por las personas, las oportunidades y las cosas es algo que aprendemos a través de la práctica. Y es el número 1 en la lista para poder ejercer todo el poder que puede traer el Perdón.

La gratitud trae un sentimiento de felicidad, consuelo, alegría al alma. Hacer listas de las cosas por las que está agradecido y agradecerles tiene muchos beneficios.

Segundo: No tengas miedo de ser feliz
Ser feliz es saber que todo va bien y que estás en el camino correcto de tu evolución espiritual, entonces ¿por qué tener miedo de ser feliz?

A menudo tenemos miedo de ser felices porque no creemos que seamos dignos de las cosas buenas que la vida puede ofrecer y esta es una creencia paralizante.

Presta atención a las cosas, situaciones y personas que te causan miedo y con ello paralizan tu felicidad.

Recuerda que tienes el poder en tus manos y tienes el poder de elegir lo que te dará fuerza o no.

Tercera: Perdonar
No temas perdonar a quienes te lastimaron o lastimaron.

Perdonar es un acto de gran nobleza, liberas a los que están atados a ti.

Si no has tenido la oportunidad de perdonar a alguien que ya no está con nosotros, puedes hacerlo de la siguiente manera: Piensa en el nombre de la persona y di mentalmente “TE PERDONO, TE PERDONO, TE PERDONO”. Repite esto durante al menos 7 días consecutivos y preferiblemente mientras te duchas, ya que el agua del baño ayuda a lavar el alma y a lavar la tristeza.

Otra forma de hacer esto de una manera diferente es cuando te metes en el baño, piensa mentalmente por un momento: “Perdono a todas las personas, cosas y situaciones que han pasado por mi vida pasada y presente”. Repita esto varias veces y también durante 7 días. Verás que tu vida da un salto asombroso. Intentalo.

A veces, al principio, es posible que se sienta resistente a perdonar, pero recuerde que este es un acto que debemos tomar con el corazón abierto. Elimina a aquellas personas, situaciones y cosas que atan tu progreso espiritual. Insistir, persistir y ser capaz de perdonar.

Cuarto: pedir perdón
Después del ejercicio de dar perdón, haz el mismo ejercicio, pero esta vez pidiendo perdón. Si no tiene el valor de pedir perdón en persona, entrene mentalmente.

Recuerda que somos seres vibracionales y todos estamos conectados a través de la gran energía universal.

Realice el ejercicio de baño repitiendo: "Pido perdón a todas las personas, cosas y situaciones de mi vida pasada y presente". También hazlo durante 7 días.

¡El perdón es liberador!

No pierda su tiempo, su vida y su felicidad con heridas, rencores y otros sentimientos que detienen su viaje evolutivo.

Perdona más.
Gracias mas y sobre todo,
¡Ame más!