Deadly silence:

La navidad, ha dejado de ser lo que se supone debe ser, al menos desde mi perspectiva.
Creo que la navidad en si, es mucho mas que una simple época del año, y es por ello que la usare mas como contexto, que como centro de este post.
Usamos la navidad para expresar ciertas actitudes que normalmente no usamos el resto de año, como por ejemplo: la honestidad, el perdón, la justicia o la verdad.
Dispuse hacer uso de ellas, de la forma más honesta que conozco, la escritura, esta no tiene un titulo, pero me atrevería a afirmar, que es la carta mas honesta que he escrito hasta ahora, y aquí la comparto con ustedes.

Dicta:

"He sido victima de un milagro".
-Se trata de un milagro-.
El perdón no fue nunca mi amigo, nunca vi si justicia.
El olvido me aterra, así como el café me vicia.
Mil millones, de miles de millones de infinitas veces.
Dando vueltas en mi cabeza, hasta que entendí, que solo el sacrificio más grande es el que te enaltece. Recuerdo que durante una caminata conversaba con la Luna, y ya cerca del destino, me decía: ¿De qué te sirve, intentar, tratar, si no lo consigues? Honestamente no supe que decirle en ese momento. Mi vida demostraba, que a pesar de mis intentos, no podía detener el derrumbe... Honestidad, creo, la mayor de las virtudes. Mejor compañía no existiría hasta reposar con gozo en nuestro ataúdes. Honestidad, punto medio entre la justicia y la verdad. Si, la honestidad.
Honestidad de un corazón que escupe en tinta entre las aberturas de su vosál, vosál que hasta ahora logró zafar, para gritar a viva vos "tiene que haber otra opción mas que el odio".
Porque, si. He llegado a odiarla, honestamente. Aunque, honestamente, no me sirve, y buscando una solución a éste dilema, aprendí que solo con justicia y verdad podría solucionar mi problema.
... Luego de un instante respondí: "Solo hago lo correcto".
Y ahora como en aquel entonces, hago lo correcto y de aquí en adelante, "que se casen la justicia y la verdad"...
-Seamos honesto, hacer lo correcto no significa que las cosas tengan que salir bien obligatoriamente. Y lamentablemente, "todos quieren la verdad, pero nadie quiere ser honesto". Alguien debe hacer lo correcto, porque aunque no debemos esperar que la gente haga lo correcto, lo correcto debe hacerse. Entendí que la forma más rápida de sanar un corazón herido es perdonando. -Yo que creía que en la vida, las respuestas rápidas no existían-. Instrucciones sencillas para una vida sencilla, -gran lección de aquel loco parlanchin-. El perdón aunque no lo parezca, es la forma más justa de mostrar la verdad de tu corazón, el perdón es puro, el perdón es honesto. Aquel que perdona, a si mismo y a los demás, es capaz de todo, porque ha entendido el primero de los frutos del espíritu. Porque no hay nada más puro, nada más honesto, nada más justo, nada más verdadero que el amor. Así que en resumen, vengo a plasmar con honestidad "un perdón" y a dejar la invitación para quien también desee de esta libertar que se siente cuando solo hablas con la verdad. "Con versos converso con el universo. Pues solo encuentro alivio en el delirio de escribir"... Escribir, creo, es la forma más honesta de trasmitir un mensaje y certificar que quien escribe es quien dice ser, todos validamos nuestra identidad con alguna firma, por ejemplo...
No es ésta la primera vez que lo intento, sucede que ésta es la primera vez que soy honesto.
En una oportunidad, envié un regalo para usted, me enteré que había sido todo de su agrado y pensé que eso daba pie a que las hostilidades cesaran, pero más tarde me enteré también que usted afirmó que por causa mía su casa te teñía de oscuridad. Honestamente eso dolió, puesto que ahora como en aquel entonces, "intento hacer lo correcto".
Por eso lo escribo, porque antes, cada vez que busqué un perdón, encontré un tumor.
Ahora no lo busco, lo envío en palabras que plasma un corazón que ha conocido el perdón, un alma que se ve en el espejo ahora sin asco porque se ha perdonado a si misma, ya no se miente, por ende, puede perdonar y ser honesto. No quise continuar cargando con tanto lastre "el odio y el rencor solo hacen daño a quien los siente".
Pensé por mucho tiempo en qué escribir, qué decir, muchas cosas pasaron por mi mente, volví a enojarme cada vez que trataba de ordenar palabras...
Honestamente, fue tanto el repudio que llegué a escribirle un discurso repleto de groserías muy bien camuflajeadas. Hasta que entendí que debo dar el ejemplo y mostrarle con honestidad que no soy ese que usted detesta. No recuerdo exactamente cómo empezó ésta guerra, lo que sé es que al terminar de escribir, por mi parte le habré puesto fin...
Recuerdo claramente que antes de que las diferencias se hicieran evidentes, llegamos a tener una buena armonía, incluso compartíamos un interés común, por el resplandor de una sonrisa y brillo de una mirada. -Creo, no hace falta ser más especifico-.
Lamentablemente, ni usted ni yo supimos hacer lo correcto, cada uno desde su lugar defendió su postura, ¿Quien se equivoco y quien no? ... Ya el tiempo lo respondió, pero el odio creció tanto que nos nublo la vista y ninguno logro ver la respuesta. Entiendo que aun hay verdades que todavía no conoce, entiendo que no soy yo quien debe decirlas, antes no lo entendía y mi naturaleza me dominaba.
Por eso arremetí en su contra con verdades que al lastimaron, discúlpeme. Honestamente pensé que hacía lo correcto, aunque siendo honesto, lo haría de nuevo, de una forma más sutil esta vez, porque lastimarle no era mi intención pero si era necesario que usted abriera un poco los ojos para con usted.
Discúlpeme por ser tan crudo con usted, no por ser honesto, de eso no me arrepiento, aunque siendo honesto, existen muchas otras verdades que no le dije nunca.
Es por eso que hoy me atrevo a escribir estas lineas y como dice aquella canción <<ahora estoy aquí, queriendo convertir los versos en sonrisas, desde del abismo que yo mismo abrí, buscando la luz que un día perdí y el reflejo verdadero que hay en mi>>. En síntesis, hago lo correcto, -aprendo de mis errores y me los perdono yo-...
<<Aprende de tus errores y perdonarlos tú>>.
Eso es ser honesto.
Eso es perdonar.
Eso es justo.
Eso es verdad.
Honestamente espero que éstas lineas repletas de honestidad y mala ortografía cumplan con su objetivo.
-Si se pregunta ¿Quien escribe? es fácil:
Mi nombre lo componen los nombres de dos grandes reyes, el primero de Asía, el segundo de Europa. Nací el seis más tres de 95, un 14 de amor como el febrero. Quizá sea por eso que la primera Luna de enero enamoró a mi lapicero y es por ella que hoy se plasman las gotas de su tintero.
Fuerte abrazo, bendiciones y feliz navidad.

Obviamente esta carta tiene un destinatario especifico, pero la historia es mucho más larga, así que cada quien saque sus propias conclusiones. De mi parte solo quisiera dejarles un buen mensaje para esta navidad.