¡¡ Agua vaaa !!

Estamos en pleno otoño, ya casi no nos acordamos de los agobios del verano, es otoño y ha comenzado a llover. En el levante español están, en estos momentos, en lo que los meteorólogos llaman "la gota fría". Se generan tormentas que rápidamente descargan con una virulencia enorme; vamos que llueve literalmente a cántaros. Una cortina de agua se planta delante del parabrisas de los conductores que anula toda posibilidad movimiento por las carreteras convertidas en arroyos que arrastran los vehículos con sus ocupantes. Esas trombas de agua acompañadas de fuertes vientos arrancan árboles y se llevan contenedores o vehículos por las calles. Esas trombas que inundan los locales y las casas atrapando a sus ocupantes y los confinan en las plantas superiores no se pueden controlar, lo que si se pueden controlar, en parte, son sus efectos. Las autovías son diques de contención, los cauces soterrados de ríos y arroyos se obstruyen con facilidad por los ramajes que arrastran las aguas, la existencia de zonas urbanas en ramblas, rieras y riveras de los ríos, las mareas altas... estas circunstancias, y la inconsciencia humana, provocan los destrozos y desgracias que vemos por la tele todos los otoños. Esta acuarela denominada "¡¡Agua vaaa!" quiere representar la fuerza bruta que tienen las aguas que vierten de repente sobre una rambla.