Migración Venezolana... Oportunidad para el emprendimiento
Hace 10 meses que salí de Venezuela, dejando prácticamente toda mi vida a un lado para empezar de cero. Y el "empezar de cero" realmente es así, en Venezuela soy profesional universitario, y aquí llegué mirando por el visto bueno un trabajo en algún restaurante, panadería, aseo, lo que sea era bueno en ese momento de inicio en este país, y aunque fui constante en mi búsqueda eso no fue suficiente.
Llegó un momento en que lo único que quedaba por hacer era mirar hacia adelante, ya que para los lados no me abrían las puertas, y fue así como decidí no buscar mas lo que yo tenia en mis manos, así nace una emprendedora.
La cocina nunca fue mi fuerte en Venezuela. Y aquí agradezco a una buena mujer quien me enseñó a preparar un postre por primera vez, un quesillo Venezolano, ¿a quien no le gusta? . jamás lo olvidaré y estaré agradecida eternamente con ella, porque eso fue mi sustento por muchos meses, de eso viví y ayude a los míos. Allí comencé a saborear esa satisfacción de generar dinero para mí, no para alguien más. Hoy en día en ese pequeño negocio ya no soy yo sola, agregamos venta de comidas rápidas fines de semana, encargos a empresas que llegaron a probar nuestro sabor y le gustó. Y en unos meses ya esto se verá realizado legalmente. Y me llena de emoción ver como fuimos de vender un postre, pasar por vender arepas, empanadas, perros calientes, hamburguesas desde casa con cocinita de 4 hornillas y con un domicilio en bicicleta, ya tenemos mas de 200 clientes en esta ciudad y vamos por formalizar el negocio. Formando parte de los buenos venezolanos, trabajadores y que vinieron a ser una buena representación del venezolano echado pa' lante...
No hay excusas