El Petro: La criptomoneda que murió antes de nacer

Venezuela se ha convertido, sin duda alguna, en un lugar que sólo los más valientes se atreverían a pisar.

Sin ahondar mucho en detalles, esta nación se puede describir como un estado fallido, donde la corrupción y la anarquía adquirieron una posición hegemónica sin precedentes.

Y es que parece de locos, incluso irrisiorio, ver cómo un país con las características de Venezuela se va hundiendo cada vez más en el pozo de la miseria. A causa de problemas como el hambre, la inseguridad y el patente déficit fiscal.

Es este último el que ha ocasionado la repentina aparición del Petro. Una criptomoneda con la que basta únicamente analizar su simple concepción, para darse cuenta de lo grande que puede llegar a ser la estupidez humana.

Antes de continuar, es necesario dilucidar el significado y funcionamiento de una criptomoneda. Cuando hablamos de una criptomoneda, hablamos de una moneda digital totalmente independiente de cualquier entidad financiera o gubernamental. Además, estas hacen uso de un sistema de encriptación para asegurar y proteger las transacciones entre los usuarios.

Ni bien terminamos de leer y ya nos topamos con la primera discrepancia. Primeramente, el Gobierno desea centralizar la moneda, algo que contradice no una, sino la más importante característica distintiva de las criptodivisas.

Si ponderamos esto con real interés, una de las conclusiones que obtendremos será: ¿Qué busca el Estado con esto?...,¿Cuál es el propósito?. Parece más un gesto que una realidad.

En definitiva, el Petro es otra inútil invención del régimen. Una que consideran la Panacea Universal. Sin embargo, si hay algo que está más que claro, es que los problemas de Venezuela no se solucionarán con tecnología. Y menos con una aplicada por un ser que ha demostrado en innumerables oportunidades que, quizás, el hombre ha dejado de evolucionar.