Debemos entender, que en nuestra esencia, debe reinar la paz y no el odio, ni el orgullo. Sabemos que olvidar no es fácil, el dolor y la decepción en algunos casos pesa en nuestros corazones pero no podemos permitir que eso marca nuestras vidas asiéndonos sumisos y en algunos casos infelices. No busquemos culpables de nuestros fracasos, aprendamos de ello, traen un regalo maravilloso, una lección de vida. Dediquemos un minuto en estos días de navidad a reflexionar si nuestras actitudes nos llevan a donde queremos llegar. Eliminemos todo lo que nos quita la tranquilidad y permitamos que entre la paz y el amor. No dejes para mañana lo que puedes hacer el día de hoy. Bloquea todo pensamiento negativo, a pesar de las circunstancias que vive Venezuela y que afrontamos cada día debemos seguir adelante.

A pesar de todo seguimos luchando por tener un mejor país, este año ha sido duro, familiares y amigos se han ido con un propósito, una mejor calidad de vida, no sabemos si los volveremos a ver pero nos queda la esperanza que intentaron cumplir sus sueños. Aquí estamos muchos de los Venezolanos dispuestos a trabajar por este hermoso país, digno de admirar, entre paisajes, gente a su alrededor y recursos, nos destaca por ser uno de los países mas ricos del mundo. Tenemos mucho para dar, no podemos rendirnos y contagiarnos con el desánimo y la desolación. Aleja de ti lo que no te hace bien,el rencor es el principal enemigo de la felicidad.