La Esperanza de tener una madre

El 12 de diciembre de 2012 el Papa Francisco primero en la iglesia católica, dijo en la festividad de la Virgen de Guadalupe en la basílica de la villa en México: “Celebrar la memoria de María es afirmar contra todo pronóstico que -en el corazón y en la vida de nuestros pueblos late un fuerte sentido de esperanza, no obstante, las condiciones de vida que parecen ofuscar toda esperanza-"

Los investigadores y comentaristas de todos los tiempos han seguido de cerca el culto guadalupano; se dice que es el más arraigado en el alma de los mexicanos. Incluso sin querer pertenecer a la iglesia católica, siguen esta devoción millones de seguidores; desde hace siglos, veamos un aparente milagro, alegórico:

A la catedral de la Villa, llega un empresario desesperado a orarle a la guadalupana; él necesitaba con urgencia 300 mil dólares, para no caer en bancarrota: sin embargo, al llegar al altar mayor encuentra una anciana chaparrita con este dialogo en forma de oración: ¡Virgencita, te lo ruego, tú sabes que toda mi vida he sido devota de ti, tú sabes que hago la novena cada año y visito tu santuario; por favor envíame esos 1.000 pesos, que necesito para pagar la renta y darle de comer a mis nietos!

Con insistencia, aquel hombre, bien vestido, retira del altar a la pobre anciana, y le pregunta: ¿qué le estas pidiendo? -sólo mil pesitos patrón- el hombre saca de su billetera el dinero y le dice: ¡tómalos y vete! -no me la distraigas más-

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