Aquí en Buenos Aires tengo varios compañeros de trabajo venezolanos que a diario comentan lo que están pasando sus familias, es inaudito que se haya llegado a este extremo, no tanto por los kilos sino por los sueños y el bienestar de la gente.
Aquí en Buenos Aires tengo varios compañeros de trabajo venezolanos que a diario comentan lo que están pasando sus familias, es inaudito que se haya llegado a este extremo, no tanto por los kilos sino por los sueños y el bienestar de la gente.
Así es querido amigo
Si mi querido @hosgug, el menor de los males o la menor de las perdidas, son los kilos. Porque cuando lo que se pierde son los sueños y la dignidad, son perdidas que calan el alma.