Los cambios pasan de un momento a otro, un día tienes una rutina (de la cual te quejas pero que en el fondo disfrutas) y de repente todo se derrumba, te enfermas, te quedas sin amor y cambias de empleo.

De repente todo pasa como en un sueño que no puedes controlar, las situaciones saltan, todo es irreal y pasa muy rápido, estas consciente que nada de eso durará mucho así que te propones aprender y disfrutar al máximo. Finalmente esas experiencias serán los recuerdos del mañana.

Lo único de lo que podemos estar seguros es que moriremos y sin embargo no sabemos cuándo.

Nunca estés lo suficientemente cómodo en ningún lugar/situación porque cuando más cómodo estés seguro todo te cambiará drásticamente.

Cuidado... No todos los cambios son para mejor, ni mucho menos buenos... lo cierto es que son inevitables, pero lo que nos quede de todo si depende de nosotros.