Ciencia y fe (parte I)

La ciencia en nuestro ambiente ha perdido el significado que tuvo durante siglos; “Todo conocimiento razonado”. De esta forma, ciencia era teología, filosofía, historia, … y ahora su significado ha cambiado a “el estudio de la actividad de la materia”, es decir, que puede comprobarse con un experimento y expresarse con un formalismo matemático.

El origen del universo.
El universo no ha existido siempre. Esto lo podemos entender porque las estrellas no son eternas ya que gastan combustible. El universo está en expansión, luego yendo hacia atrás hubo un momento en que sería más pequeño que una manzana, que un átomo, enormemente denso y caliente. Tras una violenta explosión empieza a expandirse. ¿Y antes? ¿Qué hubo antes? La respuesta científica sería que no hubo antes. Como no había tiempo, no había espacio. Al igual que una persona que va al monte y ve unas cenizas puede deducir que ahí hubo una hoguera, los científicos pueden buscar rastros y se han encontrado las cenizas de esa gran explosión. Ya no es una cuestión de teoría, ya no hay vuelta de hoja, el universo empezó debido a una gran explosión hace unos 13.700 millones de años. Hablar de un antes no es científico, hablar de otros universos no es científico porque no se puede nunca comprobar. Por cierto, el primer académico conocido en proponer la teoría de la expansión del universo, ampliamente mal atribuida a Edwin Hubblela es Monseñor Georges Henri Joseph Édouard Lemaître, sacerdote belga, astrónomo y profesor en física. Él propuso lo que se conocería como la teoría del Big Bang del origen del universo, a la cual llamó “hipótesis del átomo primigenio” o el “huevo cósmico”.

¿Qué dice la filosofía?
Que todo aquello que comienza a existir tiene que recibir la existencia de otro porque lo que no existe no puede darse la existencia a si mismo. Debe haber un creador no material que no este sujeto a las leyes de la física y el tiempo que puede hacer con potencia infinita que donde no haya nada haya algo.

¿Qué nos dice la teología?
La teología nos dice que un creador, sapientísimo y generosísimo crea el universo por una razón de generosidad y amor. El universo está creado para que exista el hombre. Al creador no le entretiene ver como se queman estrellas ni ver corretear a las lagartijas sobre las rocas, Él solamente, puede encontrar una razón suficiente de crear en personas que son capaces de conocerle, de agradarle la existencia y que compartan su felicidad.

El científico me da los datos, la filosofía los elabora y la teología nos dice que este creador es amor que nos permite participar de su felicidad.

La ciencia describe a la materia por lo que hace. Hay 4 fuerzas que interactúan con la materia. La fuerza gravitatoria, la electromagnética y la nuclear fuerte y la débil. La fuerza electromagnética, por ejemplo, es la que hace que mis manos parezcan solidas cuando yo las choco.

Lo que no puede explicarse por estas 4 fuerzas no es debido a la materia tajantemente dicho. Como científico, si yo digo que la poesía se debe a la materia y no al espíritu humano, debo decir como paso de una de estas fuerzas a la belleza de la poesía, como eso no se puede hacer, todo lo que es arte queda fuera del ámbito de la ciencia. Ningún científico puede decir que una reacción química o física produce información, contenido de ideas. Las cosas hacen lo que hacen porque son lo que son. Por eso podemos establecer lo que son las leyes de la naturaleza, que no se las impone nadie sino que es una expresión generalizada de un modo de proceder que se debe a lo que la naturaleza es.

El ámbito de lo que no es experimentable de lo que no se puede aplicar a esas 4 fuerzas implica: arte, literatura, filosofía, teología entran en las humanidades que no tienen ninguna prueba experimental ni se puede poner en una ecuación.

Dentro de ese campo de las humanidades, la fe es el conocimiento recibido directamente de Dios acerca de la realidad de Dios y del destino humano y la teología es el esfuerzo racional de entender los datos de esa revelación. De modo que hay que distinguir fe de teología y fe tiene diversos significados que poca veces se distingue y se habla de forma muy inexacta.

Uno sería el conocimiento recibido de otros. Todo lo que es transmisión cultural humana se hace por fe humana y el pasado es el único camino por el que conocer el pasado. La fe humana es la que me permite que ahora nos aprovechemos de todo lo que hizo la humanidad con los genios más valiosos a lo largo de su historia y por esta fe humana adquiero certeza en contra de mi experiencia y en cosas que no entiendo. Un ejemplo, por mi experiencia diría que mi mano es sólida pero por la teoría atómica sé que no es así. Creo la teoría atómica, no creo en mi experiencia. La mecánica cuántica esta extremadamente comprobada, sin embargo se puede afirmar sin que nadie me contradiga que nadie entiende la mecánica cuántica absolutamente. La fe humana me da la mayor parte de mi conocimiento, me da la certeza a parte de mi experiencia y en cosas que no entiendo. Por fe humana puedo saber si de hecho se ha dado una comunicación de verdades que vienen directamente de Dios. Y ese es el fundamento del Cristianismo. No es una mitología, no es una filosofía, es el hecho histórico atestiguado por testigos dignos de fe que Cristo existió, de que demostró ser Dios con sus milagros y que se transmite la enseñanza infaliblemente porque Él prometió que haría lo necesario para que no se trastocase esa enseñanza estableciendo una Iglesia con una ayuda constante de un Espíritu Santo divino que la libra de error. Todo esto se basa en los testimonios de los apóstoles que dieron su vida por ese testimonio. De modo que tengo el mismo modo de conocer por el que en un juicio criminal se dice que una persona es culpable o no, por testigos dignos de fe. Una vez que tengo esto, es digno de suponer que la revelación divina no me va a librar a mi del trabajo de estudiar ciencia, no me va a decir nada de ciencia pero me dirá algo importantísimo; Cual es la relación de mi existencia con Dios y cual es mi destino eterno. Y eso, como no puede ponerse en una prueba de laboratorio, queda fuera del ámbito de la ciencia.

Si uno sólo ve lo que hace la materia, el universo es absurdo.
Steve Hawkins escribió un libro llamado ”El gran diseño”, que dice la estupidez mayor que puede decir un científico como físico; dice que la nada, por gravitación da origen a múltiples universos. ¿Para qué científico hay gravitación si no hay materia? La gravitación es el resultado de la existencia de materia. La nada no puede dar nada de si porque no tiene propiedad alguna.
A Einstein le preguntaron un día si la física podría explicarlo alguna vez todo y dijo “Tal vez, pero no tendría sentido”, sería como decir que da lo mismo ver una gráfica de presión atmosférica cuando está sonando una orquesta que escuchar una sonata de Beethoven. No es lo mismo.
La racionalidad humana tiene como efecto universal la búsqueda de verdad, belleza y bien. Toda verdad en todos los campos, y la verdad es decir lo que las cosas son realmente y no lo que a mi me gustaría, busca orden y armonía en todos los niveles y busca el bien que finalmente implica relaciones personales y ahí está la base de la dignidad humana del hombre; somos sujetos de derechos y deberes. Y la racionalidad busca entender y por eso se basa en los 3 principios de la lógica. El de identidad, las cosas son lo que son me guste o no me guste y por eso hacen lo que hacen, el de no contradicción, no vale lo mismo decir sí que no ante una pregunta que no es equívoca y muy importante el principio de razón suficiente. Hay que dar una explicación coherente en que hay una conexión lógica entre la causa que se propone como explicación y el efecto que se quiere explicar. Hoy esta muy de moda en olvidarse de este. ¡Ah! porque sí. ¿Por qué existe eso? Ah porque sí. Y como suena mal, dicen por azar. ¿Es el azar una fuerza física? No. ¿Puedes poner azar en una ecuación? No. ¿Es una propiedad de la material? No. Da pena que Steven Hawkins diga que por azar de la nada sale una infinitud de universos. Es una estupidez.

No hay que confundir posible, probable y cierto.
Todo aquello que matemáticamente puede ocurrir, tiene que ocurrir ciertamente. ¿Es posible que haya otro planeta con vida inteligente? Según las leyes físicas si es posible, entonces es probable que lo haya porque hay tantísimos astros por ahí y si es probable entonces lo hay. Un experimento muy sencillo, ¿es posible, según las leyes de la física, que si yo dejo caer un bolígrafo se quede derecho sobre la punta? Sí, es posible. ¿Es probable, aunque usted lo deje caer 1 millón de veces que ocurra al menos una vez? No. ¿Es cierto que va a ocurrir? NO, NO y NO.
No hay que mezclar lo posible con probable con lo cierto. A veces se hace consciente o inconscientemente el rebajar la dignidad humana. Nosotros no somos nada especial porque seguramente haya vida inteligente en otros sitios y no somos especiales.

Ajuste extraordinario desde el principio del universo.
Principio antrópico: Por consideraciones físicas, se puede preguntar que ocurriría si el estado más primitivo del universo, en el Big Bang, hubiese tenido una variación por así decirlo digna de mención o en la cantidad de materia del universo o en la fuerza de cada una de las interacciones que rigen el proceder de la materia. Y una vez tras otras cada vez que se hace ese calculo se dice que no podría haber vida inteligente y entonces, llegan a la conclusión que el universo en su primer momento está ajustado con una precisión extraordinaria en algún caso de hasta 50 decimales y de no estar ajustado con esa precisión la vida sería imposible aún en un único planeta. John Archibald Wheeler, uno de los principales difusores del principio antrópico, decía: ¿Por qué hay algo en lugar de nada? ¿Qué relación hay entre las propiedades del universo en su primer momento y nuestra existencia? Si no sabemos contestar a esto, no sabemos nada. La propiedad más absolutamente propia de la materia es su mutabilidad. Toda la ciencia estudia los cambios de la material. Pues bien, toda mutabilidad implica la posibilidad de existir de diversas maneras. Aquello de que hablamos como mutable no está determinado esencialmente a existir sola de una manera. Todo lo que puede existir de diversas maneras tiene que ser ajustado extrínsecamente para que exista de una manera concreta y no de las otras posible y por tanto el universo tuvo que ser ajustado ya en primer momento y ese ajuste tiene que tener un fin. Y el fin que se descubre es ajustarlo para que pueda existir la vida humana. No nos importa hablar de otros universos, de otras humanidades. El universo cumple su destino cuando existe un planeta que es la Tierra, por lo menos uno, donde se da la vida personal, inteligente. Si el creador es inteligente y libre tiene los atributos propios de una persona. Para una persona la razón última de crear no puede ser que le gusta ver quemarse estrellas ni que le gusta ver correr lagartijas. Una persona solo puede satisfacerse con relaciones personales y entonces el universo está hecho para que haya quienes pueden tener relaciones personales con el creador personal