De las cosas que mas observo en los últimos meses en la sociedad con la cual convivo día a día, es el deterioro en la calidad de vida del ciudadano común, unos mas que otros y alguno que no lo sufren, sin embargo lo que no se puede ocultar es que la inmensa mayoría no ha escapado de esta realidad y cada vez se agrava más. Anoche escuchaba fragmentos de una entrevista donde se mencionaban algunos concejos para sobrevivir a la situación actual del país y entre todas esas cosas salió a relucir la solidaridad.

Lo que me sorprende de esto, es que ya vengo haciendo práctica de esto sin darme cuenta y que esto conlleva a una energía que termina convirtiéndose en un ganar-ganar.
En la medida que puedo, trato de compartir las cosas que tengo con otros y he buscado diversas formas de impulsar esta práctica solamente con el ejemplo y no esperando nada a cambio, mas que la satisfacción de hacerlo y unas gracias sinceras.

Tenemos que incluir dentro de nuestro día a día la solidaridad no para recibir bendiciones !bienvenidas sean en tal caso! sino para experimentar y vivir la felicidad plena sintiendo empatía por el prójimo