¿Cómo te lo expreso sin que esa suave brisa que eres ahora, se vuelva un huracán?, no quiero ocultarte mis lágrimas, mi necesidad de escucharte, tengo tantas ganas de pedirte la bendición… en el “Día de las Madres”

Vieja… viejita adorada, sabía que en algún momento te atreverías a buscar esa luz mítica, que suelen buscar la gente buena y lo acepto, como se acepta el dolor de lo inevitable.

Gracias a tu amor por los jardines y la delicadeza con la que cuidabas todas las plantas que rodeaban nuestra casa, aprendí que la belleza y el esplendor por la vida, era una agraciada enredadera efímera, donde la semilla es la continuidad del fruto,
así que yo soy inevitablemente tú,
todos tus hijos son el resultado de tu amor,
tu nietos eres tú,
eres la flor, Florinda,
eres todos los detalles delicados del hogar.

Gracias a ti, se la cantidad de sal exacta para hacer un arroz perfecto,
gracias a ti, conozco los giros estrictos para que una arepa quede redonda,
gracias a ti, el dulce de lechoza me queda insuperable,
gracias a ti, entendí que es preferible callar y pensar cuando el enojo invade una conversación,
gracias a ti, aprendí a extenderle la mano a quien necesita sin esperar recompensa,
gracias a ti, entiendo porque lo roto trae pobreza y siempre es mejor cuidar y conservar,
gracias a ti, comprendo que el ahorro es importante porque no siempre hay abundancia,
gracias a ti, entiendo el lenguaje de las flores,
gracias a ti, sonrío todas las mañanas,
gracias a ti, voy detrás de los sueños,
gracias a ti, cultivo siempre en amor, sacando del corazón los odios,
gracias a ti, sé que la familia es primero.

Siempre tuviste una batalla perdida con la racionalidad,
creaste un universo de ficciones para darle adornos y luces a tu existencia,
tuviste un profundo pacto con la soledad y tus recuerdos de niña,
pariste nueve hijos para parirte a ti misma,
fuiste sobreprotectora,
invasiva,
neurótica,
fáctica,
persistente,
creativa,
necia,
perfeccionista,
divertida,
maravillosa,
todos los ingredientes juntos para hacer de mi vida, un ARTISTA.

Tuve la mamá exacta para florecer en medio del desierto,
tuve la mamá indicada para bañarme de lágrimas… y sonreír,
tuve la mamá perfecta para irme por los caminos de la locura,
tuve la mamá necesaria para bailar desnudo en las lunas nuevas,
tuve la mamá complicada para refugiarme en la poesía,
tuve la mamá imaginada por todos los que se consideran rebeldes y necesitan caminar por caminos propios.

Mamita, fuimos confidentes, nos intercambiábamos secretos, teníamos una complicidad más allá de las puertas seguras.
Atesoro haber llegado a los restos de tu ranchito, donde naciste, en los Andes venezolanos, más allá de Capacho, más allá del Hato de la Virgen, más allá de la nada, junto a los piñales, cerca de la huerta de Florinda.

Mamá Florinda muy enfermita con su muñequita de trapo

Mami, cuando volaste al éter, algo de mi voló contigo, algo de mí se rodeó de flores en agonía, algo de mí se volvió cenizas, algo de mí se perdió contigo.

Te amo viejita, te amo de una forma ilógica, como es el amor, sin explicación,
te amo viejita,
tu hijo da ahora vueltas en círculos,
lucho con este dolor,
lucho con esta soledad,
pero seré fuerte,
lo haré por ti,
Feliz día de la MADRE!

Mamá Florinda se fue, su cama está vacía... una muñequita ha quedado sin su abrazo

Rubén Darío Gil

Si quieres escribirle algo a tu mamá en el día de las madres y competir en este concurso, entra al siguiente link:
Concurso día de la madre