Al hablar del venezolano, me vienen muchas cosas a la mente sobre todo de lo que decimos la mayoría de nosotros acerca de nosotros mismos. ¡Los venezolanos son unos flojos!, ¡el venezolano es corrupto por naturaleza!, ¡le gusta lo fácil: “a mí que no me den sino que me pongan donde hay”!... Es lamentable que hablemos de esta forma de nosotros mismos y si así nos consideramos, así nos verá el resto del mundo.

Por otra parte, debo reconocer que nos ha tocado duro y de la misma medida que hemos llevado también hemos echado. ¡Que caray!, como dije antes, desde la colonia el venezolano ha sido fuerte y valiente en gran medida, sobre todo si evocamos el pasado cuando los españoles utilizaron a nuestros ancestros como esclavos marginados y explotados salvajemente. Los sentimientos valerosos que motivaron a un grupo de hombres por décadas ha conquistar la independencia, fue lo que permitió que escapáramos del yugo de quienes creyeron conquistarnos y adueñarse de nuestras vidas para siempre.

De este modo, quedó claro que el venezolano puede lograr lo que se propone, aun hoy, en estos tiempos de miseria humana acompañada de la desestabilización política, social y económica reinante. Cada uno de nosotros poseemos valores que nos unen y nos dignifican como pueblo. Por ello los venezolanos somos capaces de sobrepasar cualquier barrera, pero unidos y no divididos, porque hemos demostrado en tiempos pasados que compenetrados en una misma meta somos un cuerpo fuerte que obtiene los éxitos buscados.

Sin embargo, es triste ver hoy a este pueblo dividido y sobre todo porque en lo más profundo de nuestros corazones no somos felices y esto se debe a que somos seres humanos. Debemos considerar que por estar buscando cada quien a su manera la unión es quizás donde está el detalle, hoy estamos luchando por la estabilidad en nuestro país pero falta unidad y claro que podemos estar unidos. Solo tenemos que desearlo.

Entre tanto, los venezolanos somos una sociedad admirable y vale decir: ¡El venezolano es del tamaño que se le presente el compromiso! Esto nos caracteriza y a pesar de la aparente discriminación que muchas veces nos hacemos, esto es lo que al final de cada capítulo de nuestra historia prevalece.