esta vez pude ver a muchas más personas hurgando entre la basura, peleándose como perros y gatos por los desperdicios dañados y allí arrojados, niños hambrientos y ancianos raquíticos pidiendo dinero para poder comer; chicas jóvenes que no pasan de 15 años embarazadas, discutiendo en una cola para comprar 1 paquete de arroz, otras en actividades de prostitución, muchachos delincuentes, mirándose unos a los otros para pasarse el dato y ver a quien escogen para ser su nueva víctima de robo, comerciantes inmorales con el peso arreglado para vender realmente 600 gramos y cobrar por un supuesto peso de un kilogramo, y policías cuidando a los delincuentes y llevando a golpes detenido a un señor por hacer un justo reclamo; entre las tantas irregularidades allí observadas.

Una realidad que recorre toda Venezuela, una realidad que nunca viví, una realidad que a nadie parece interesarle, es triste ver a los niños muriendo en hospitales por falta de medicamentos o de hambre, he visto gente morir hasta por caerse de un bus abarrotado de personas luchando para trasladarse a sus casa o sitios de trabajo... esperemos un nuevo despertar, Dios bendiga a mi país