Course

En el amor, en el trabajo o en las relaciones sociales: el síndrome del impostor siempre está al acecho y afecta a muchas personas. Pocos lo saben, pero muchos lo padecen.En esencia: eres exitoso y logras tus objetivos, pero no puedes ser feliz, porque tienes la sensación de que todo lo que has conquistado eventualmente colapsará.

Es un pensamiento que nos lleva a cuestionar nuestras habilidades y cualidades, lo que nos hace inseguros y nos impide disfrutar de lo que tenemos. El síndrome del impostor tiene síntomas muy específicos y el tratamiento varía según las causas.

El síndrome del impostor está muy extendido en el amor. Ocurre, por ejemplo, cuando una persona se siente demasiado afortunada de tener una pareja, tanto que no entiende por qué puede estar con ella. En este caso, no nos damos cuenta de que la pareja se formó gracias a sentimientos mutuos, sino solo de que sucedió por casualidad y que pronto terminará de la peor manera. Las causas, como siempre, se encuentran en una profunda inseguridad y una sensación de vacio.

Es posible sanar del síndrome del impostor, pero es necesario aprender a mirar hacia adentro con gran fuerza de voluntad y coraje.

De hecho, para sanar es esencial hacer un trabajo psicológico en uno mismo, comprender de dónde viene nuestra inseguridad y tratar de demolerla como sucede en el caso de la psicoterapia cognitiva conductual o inspirada en otros modelos teóricos.

Sin duda, una infancia feliz y una buena relación con tus padres es el requisito previo para construir tu autoestima de la mejor manera posible. Además, la capacidad de recuperación y la fuerza para reaccionar ante las dificultades representan una forma de fortalecerse y sentar las bases para vencer la sensación de vacio.

@marytierra