El río Colorado está ubicado en mi tierra natal, San Antonio de Capayacuar, estado Monagas, un espléndido paisaje de montaña. Este río debe su nombre a su color rojizo característico (de posible origen mineral), lo que lo hace bastante interesante. De igual manera, a sus orillas crecen grandes árboles como el bucare, el cedro, el apamate, entre otros; también está rodeado de hermosas montañas. Sus aguas son frías, limpias y frescas. En él también podemos encontrar variedad de peces como el bagre, el querepe, la cachúa, el mataguaro, la cachama y la famosa guaraguara, que forma parte del plato típico del sanantoñero.

Este río ha significado mucho para mí. Fue mi principal distracción en mi niñez y adolescencia, pues su caudal corre a unos pocos metros del patio de mi casa familiar. En sus aguas me he bañado innumerables veces; allí he jugado, me he divertido y hasta he pescado y solía acompañar a mis hermanas mayores a lavar la ropa sobre las piedras más grandes junto a la orilla. Éste ha sido también un sitio de encuentro para compartir con la familia y amigos, sobre todo para degustar los sanchos en tardes soleadas y amenas.

Cruzar el río Colorado por un camino de piedras es la más vía rápida para llegar al mercado, a la escuela y a otros sitios de interés. Muchas veces tuve que cruzar este camino para ir a la escuela acompañada de mis hermanos mayores.

Los habitantes de San Antonio de Capayacuar y más específicamente los de la comunidad de Colorado deben tener mucho cuidado y precaución con este río, porque aunque en época de verano es muy atractivo y de aguas tranquilas, en la época de invierno, cuando llueve mucho, su caudal de aguas aumenta considerablemente, y en algunas ocasiones llega a desbordarse inundando toda la comunidad. Entonces arrastra con árboles, animales y muebles de las viviendas cercanas. De esto he sido testigo en tres crecientes.

Actualmente no vivo en mi pueblo natal, pero en cada regreso paso a contemplar las aguas y sus paisajes, a tomar fotos de cada nuevo matiz que descubro en mis paseos, y de vez en cuando me doy un chapuzón en las corrientes rojizas. Así que, mis queridos amigos de Steemit, si tienen la oportunidad de visitar mi pueblo no dejen de ir al río Colorado y disfrutar de este maravilloso regalo que nos ofrece la naturaleza.