Lamentablemente yo soy de la Tercera Venezuela pero con la esperanza de que sea la de antes, aquella Venezuela donde un sábado cumplía años una tía, un primo, un amigo y siempre había la torta, los tequeños, las cervezas y el cumpleaños feliz, el domingo era acompañado con una parrillada o un sancocho familiar, esa es la Venezuela que conocí, que AMO Y ANHELO.