2009

A mis 17 años de edad quería ser artista y casarme con un baterista para comernos el mundo (sin ofender pero que rayos estaba pensando)
Claro; creo que ni pensaba solo quería terminar el bachillerato y encontrar ese chico "ideal" para vivir experiencias y aventuras juntos.

Recuerdo cuando lo vi, no era el chico más atractivo del mundo pero no había vivido esa etapa de conocer a un chico "Cool" así que estaba bien, su cabellera era larga un tono castaño oscuro, su piel muy pálida con perforaciones en el rostro (Piercings) y varios tattoos en zonas visibles (brazo, pierna) era el chico Rock Star que había idealizado...
Su casa quedaba cerca de la preparatoria en dónde estudiaba en ocasiones me iba caminando desde casa hasta la prepa para poder ver a ese chico diferente que me llamaba la atención, sin saber su nombre, sin tener conocimiento de su vida, sin saber si era un buen chico ya movía mi mundo, me hacía sonrojar, me hacía querer saber de él...
Al pasar los días mi mirada hacía el se hacía cada vez más penetrante y estaba siendo respondida ya no era solo yo... Eramos los dos el deseaba que pasara frente a su casa y yo añoraba el momento de ver esa hermosa cabellera y esas mejillas rojas... Sí, vaya que tenía unas hermosas mejillas, me hacia recordar a una chica con mucho rubor, pero estos pómulos se sonrojaban de forma natural...
No fue muy fácil conocernos en ese entonces era muy tímida y él también, ya casi finalizando el tercer lapso (último corte para salir de bachillerato) este chico Rock tatuado misterioso me esperó afuera de la prepa en un automóvil blanco ¡NO LO PODÍA CREER! ¡ME BUSCO! Escuché: Sube, no quiero que sigas caminando si con gusto puedo llevarte.
Respondí muy odiosa: ¿Quién eres por qué debería irme contigo?
Él: Lo harás porque sabes que quieres estar cerca de mi.
Perfecto, ya había perdido esa batalla, el estaba muy seguro de que moría por él y supo usar bien sus cartas, la actitud de chico malo le quedaba muy bien...
Pues claro que subí y me fui con él de lo contrario no seria perfecta la historia, no le permití saber en dónde vivía, aún tenía algo de dignidad, me dejo varias calles antes y no hubo conversación solo ¡Gracias y Adiós!
Esa noche no dormí, conmocionada... Emocionada, exaltada, excitada...
¡Wao, sí que me traía loca!

Ya conocerás el 2010...