Vivo en Catia y No soy un delincuente, mi vida en un escrito

Mi vida comenzó un 22 de agosto del 2001, ya han pasado casi 16 años desde entonces, nací en una humilde familia donde luchaban por darnos todo a mi y a mi hermano mayor, vivía con mi madre, mi hermano mayor,mi tia y mi abuela en un pequeña casita de dos habitaciones en un barrio de Catia llamado Alta Vista. Caracas-Venezuela.
Mi padre murió cuando tenía a penas 6 años de edad, a pesar de esto, mi mama luchó con nosotros por darnos una buena educación para así poder algún día salir de este barrio donde difícilmente sales a ser un hombre de bien y por un futuro distinto al de las de los vicios y cosas que no son buenas.
Dejando pasar todos los bajones que tuvimos, éramos muy felices, nunca aguantamos hambre, nunca pasamos una noche sin comer, a pesar de ser pobres, éramos unos pequeños que solo vivían una bella infancia y que con las cosas más pequeñas fuimos realmente felices, nuestra madre tenía que trabajar todos los días y regresaba en la noche, todo por traer el pan a casa, nuestra abuela nos crío mientras mi mama trabajaba, ella fue como nuestra segunda madre, nos educó diría que demasiado bien, fuimos unos niños afortunados de nacer en una familia tan humilde y a la vez tan bella, donde reinaban los valores como la honestidad, el amor y el respeto, recuerdo que todos los días llegaba de clases a almorzar y hacer mis tareas, mi abuela siempre estuvo ahí pendiente de nosotros, de como íbamos en la escuela, de que cosa nos faltaba para poder comprárnoslo con el poco dinero que tenía, seguimos creciendo y pasaron los años, llegó el principio de la crisis en Venezuela y cada vez era más dura la situación en la casa, en el sentido de que cada vez era más difícil sustentar nuestras necesidades básicas, comer, poder comprar nuestros útiles escolares, todo lo que pudimos en un tiempo solventar a pesar de ser una familia pobre, se había vuelto un gran reto para mí mamá, como resultado me vi en la necesidad de empezar a trabajar a mis 11 años, mi primer trabajo fue trabajando de recolector en un bus, recuerdo que me pagaban Bs50 por día , en eso entonces eso no era mucho dinero pero con algo podía ayudar a mi mama en la casa.

Mis metas en la vida siempre han sido graduarme y ser el orgullo de mi familia, poder salir de la pobreza y poder darle una mejor calidad de vida a mis hijos, la calidad de vida que siempre he querido tener pero por otro lado le agradezco a Dios por ponerme en este lugar y ver todo desde el punto de vista humilde y enseñarme muchas cosas sobre la vida, muchas personas dicen que por nacer en un barrio estas predestinado a el fracaso, a una vida horrorosa de vicios, robos y "ser una escoria para la sociedad".

El ambiente en mi colegio público es realmente desastroso, jóvenes robando, todos con un cuchillo o navaja en el bolso, consumiendo drogas a diario y un sin contar de cosas que no son de una buena formación, realmente a veces hago chistes diciendo que es un penal o algún tipo de prisión por tener a alumnos tan de peor educación o mala conducta en la sociedad.

Estoy aquí para demostrar todo lo lo contrario, pienso que todos estamos donde queremos estar, y si tú estás decidido a salir en adelante lo puedes lograr, con perseverancia y esfuerzo, y que a pesar de que la mayoría no tiene aspiraciones en salir adelante siempre hay unos cuantos que si quieren "echarle bolas a la vida" como diría un buen venezolano, en otras palabras salir adelante y tener objetivos en la vida, ser exitoso/a, lograr obtener un título en la universidad y poder tener una buena calidad de vida. A pesar de todas las dificultades que hay, la desastrosa inflación, la inseguridad, la educación pública que cada vez está peor, luchamos por un sueño que cada vez está más cerca y solo poner en mi cabeza que esto solo es una situación difícil que algún día acabará y que tanto esfuerzo que hoy en día estoy dando, dará sus frutos al final.

Es difícil lo se, pero nadie dijo que sería fácil, "el cansancio es temporal, pero el éxito es para siempre" son una de mis frases que repito cada día sin desmayar en medio de la peor crisis que se ha visto en Venezuela, todos los días me acuesto pensando que comeré mañana, pero Dios siempre tiene algo guardado para nosotros y siempre comemos, poco pero comemos y se lo agradezco siempre a Dios, a pesar de todo el siempre está ahí para ayudarme y darme fuerzas para seguir adelante.

Siempre quise hacer un escrito relatando todo lo que ha pasado y poder ser la voz de tantos jóvenes que como yo, no han tenido la mejor vida, pero aún así siguen con la frente en alto y un gran entusiasmo en las cosas para poder algún día lograr una buena "calidad de vida".

Gracias por leer las palabras de este Joven Venezolano!, espero que te haya gustado y me hagas saber tu opinión al respecto comentando, no olvides dejar tu voto positivo, y recuerda, siempre sale el sol después de la tormenta, ¡saludos!