Un mundo aún más feliz. Capítulo 18: La voluntad del otro. Parte 2

El formador hizo una pausa. Los formados intentaban comprender lo que el formador había dicho. Debían recordar todo el contexto que se les había descrito hasta ahora.
-Oh, ya entiendo -intervino Luno- las personas de sexo femenino eran consideradas débiles, debían acatar, seguir órdenes, eran frágiles, hogareñas y debían aparentar tener menos libido. Es muy triste pero creo que entiendo cómo se veía a las personas de sexo masculino contra las de sexo femenino. Si una persona de sexo masculino actuaba como de sexo femenino, recibía presión social, supongo.
De todos los formados, Luno fue el que mejor comprendió el contexto. De hecho, el formador quedó un poco sorprendido de la manera en que lo entendía.
-Así es Luno. Me sorprende que lo entiendas tan bien. De hecho, espero que reflexionen lo que les he dicho para que intenten comprenderlo a nivel emocional.
-Se ha de sentir mal ser interpretado de otro sexo, como anormal, fuera del círculo, ha de ser incómodo- dijo Luno.
-Lo era. Esa incomodidad se conocía como vergüenza. Si alguien ha cometido una mala actitud por accidente o intencional y ha sido voceado desde las cámaras entenderá el concepto de vergüenza, que es un tipo de incomodidad, como dice Luno. El ejercicio consiste en…
Después de la formación teórica, Luno llegó a su habitación un tanto apesadumbrado. Comprendió y sintió moderadamente la vergüenza. Es decir, Luno alguna vez había tenido actividad sexual con Nokto. Si estuvieran en el pasado, otra persona, quizás Penso, podría haber dicho a todos los demás que tuvieron actividad sexual, muy por en contra de lo que dios mandaba o lo que era visto como natural. La masculinidad, fortaleza y rectitud de Nokto y Luno estarían en duda, porque la ignorancia de Penso y la sociedad harían creer que era un acto injusto ¡Sería como ser voceado por accidentes o actos injustos todos los días! ¡En todo momento! Comprender los conceptos que disminuían la calidad de vida de los humanos del pasado le entristecía a Luno. “Ahora que estoy aquí, en esta formación de fomento de justicia y felicidad, me siento todavía más responsable de mantener nuestra sociedad, fomentar la justicia y no las acciones hostiles sin sentido contra otros es prioritario. Me duele por los humanos del pasado, no hay manera de intervenir”, pensó Luno.