Dia dos
DÍA DOS
Era tarde y yo apenas iba a desayunar el sol estaba en su máximo punto, indicando que al día le quedaban pocas horas de luz, por alguna razón ese día me sentí con el cuerpo más cansado de lo normal era una pesadez con la que tuve que lidiar todo ese día.
Eran las 12 de la tarde cuando vi que alguien venia corriendo directo a mí, era un trabajador de la central de telégrafos, era un mensaje de mi querida Sara donde decía;
-¿Cómo estás? Espero estés bien, espero la estés pasando tan bien como yo.
Aunque el mensaje fue corto, ese pequeño escrito me hizo recobrar las fuerzas en ese mismo instante, no había pasado ni un día desde que ella partió con sus familiares y yo ya la estaba extrañando, quería escuchar su voz mientras me regañaba por alguna tontería que yo hubiera hecho. Tenía que admitirlo, esa mujer tenía un carácter fuerte pero de la misma manera tenía un corazón muy noble hacia las personas que ella quería. Sentí una profunda felicidad en mi corazón.
Termine de ver el pequeño fragmento de carta con una sonrisa en la cara, una sonrisa sincera que rebosaba de felicidad.
Emprendí mi camino en busca de un extraño material para poder realizar una exquisita obra de arte para mi querida amada, tenía que ser algo que estuviera a la altura de ella y no podía entregarle un trabajo pauperro ni mucho menos algo que no estuviera finalizado, tenía que ser una de mis mejores artesanías, una de mis más preciadas obras, era un material único, era tan raro y extraño que casi nadie lo conocía y quienes tenían la osadía de haberlo tenido en sus manos afirmaron que sería costoso y que no lo vendían cerca de estos alrededores, era un material parecido al vidrio pero era más resistente y más ligero de manera que era más factible trabajar con él. Sin poder encontrarlo procedí a buscar una alternativa (Cristal), busque el cristal más fino para poder trabajar con el de la manera más delicada y más detallada posible, en el pueblo solo encontré un fiel trabajador con un material muy fino, un material que era digno para poder ser moldeado para mi exquisita obra de arte.
Se resolvió un problema por ahora, despreocupado me dirigí a la catedral de la ciudad para poder pedir un favor a aquel ser todo poderoso que todos veneraban, aunque yo no fuera católico yo le tenía una profundo respeto y fe a aquella presencia omnipotente en todo sentido.
Al final de la noche tenía un nuevo amigo que me acompañaba en mis sueños (Paco)
-Tatuaje de mi alma
-Amo tu sonrisa.
Gracias por detenerse y ver todo lo que escribo :)