Maria

Cuando terminaba la campaña del calamar,volvìa a casa y me las arreglaba con la vida como podìa. Lo que habìa ganado era bastante para mantenerme hasta el inicio de la campaña siguiente, y con eso tiraba. A la mañana me despertaba, tomaba mate, meditaba, y a la tarde temprano iba a la bibliioteca Lopez Merino , allì leìa con una regularidad, y disciplina -hoy a la distancia,- sorprendente para mi, En la biblioteca, me habìan sabido recibir y dar un lugar de cierto privilegio a fuerza de verme casi todos los dias, y Clarita, una de las empleadas , me habìa sacado la ficha de que estaba medio loco o era un vago inofensivo y puntual, o ambas cosas, y esa identificaciòn se daba porque ella era a su vez una chiflada ( y lo es pues sigue en la municipalidad aunque no en la bibliioteca, a la cual no concurro desde hace,,,en fin... un año y 6 meses por lo menos).Al salir de la biblioteca, a eso de las 6 o 7 de la tarde, iba al bar de Josè, y me encontraba con Patricio, el Paleta , el Caminante, y la banda de estrafalarios de los que apenas si algunos quedan , bebìamos hasta las 9 , que era la hora de cierre riguroso en el bar. Josè apenas si soportaba el horario que èl mismo se habia impuesto para sostener ritualmente la vigencia comercial del heredado almacèn, en 17 y 44, transformado-de muy mala gana- en bar y asilo vespertino de los no inscriptos en nigun registro de cualquier posible decencia. Habìamos caìdo ahì como por una ley similar a la de la gravedad pero eficaz sobre la inmaterial historia de cada uno, .El bar de Jose, como he contado tantas veces, era un almacen antiguo con altos estantes y repleto de objetos acumulados a lo largo de los mas de 100 años de existencia del negocio, que sus padres españoles habìan fundado y legado al malhumorado y tacaño hijo ùnico. Josè no sabìa porquè ni para què seguìa abriendo y manteniendo el almacen-bar, con Patricio teorizàbamos que era una forma de mantener vivo el recuerdo y obedecer al mandato de sus progenitores,de quienes el retrato inmenso y enmarcado y polvoriento era como un silencioso Totem desde el cual la mirada severa vigilaba el bar como a un templo de condenados mìsticos torcidos e inùtiles.
Josè odiaba el bar, y nos despreciaba a todos los parroquianos, o a la mayorìa de nosotros..Era el bar mas mugriento y descuidado de la ciudad, el baño era un balde enorme en un cuarto aledaño.con el piso de tierra.
Al ser espantados del bar de Josè, ìbamos a continuar las borracheras a diferentes lugares, pocos.Uno de ellos era el bar de Luis, en Plaza Italia, en donde alguna vez habìa estado el famoso "Las Espigas", al lado del supermercado de Anibal.
Allì generalmente recalàbamos con Patricio y tomàbamos vino, y comìamos empanadas o el plato del dìa. Luis nos atendìa con calidez y picardìa, y se unìa a nosotros en el trago. Fue allì que una vuelta, apareciò Marìa, una mujer delgada, de unos 30 años, de muy linda cara, cabello negro, largo, piel blanca y mejillas sonrojadas por el frìo.Entrò al bar y se situò frente al exhibidor de comidas, pidiò dos empanadas, y esperò a que Luis las calentara.La miramos,y ella nos mirò y sonriò, sin provocarnos ni insinuarnos nada, sonriò con inocencia.Con Patricio nos miramos y continuamos observàndola, con su campera roja, sus jeans y sus botas de gamuza con suela rìgida y media caña debajo de las botamangas. sus guantes de lana, allì estaba,esperando sus empanadas mentras Patricio y yo la escrutàbamos, en silencio. De repente algo me impulsò a pararme y situarme al lado de ella pretendiendo esperar mi turno para pedir alguna raciòn de algo, la mirè y de vuelta sonriò con franqueza e inocencia, sin propòsito ni disimulo, luego continuò mirando las empanadas.Le preguntè si querìa sentarse en nuestra mesa, y dijo "bueno", en voz baja , y se sentò nomas, y Luis le trajo su pedido, y le convidamos vino que ella aceptò con timidez, y bebiò apenas medio vaso para bajar la comida.

Marìa no hablaba, sòlo respòndìa preguntas, con monosìlabos o sonrisas.Enseguida nos percatamos de que ,para variar, era una chiflada, (Patricio era psicòlogo de profesiòn, tenìa en aquel momento mas de 75 años, y era el viejo màs zorro y suspicaz del hemisferio Sur. Tambièn era hipnotista, y sabio, y tenìa tendencias antisemitas o llanamente nazis, pero se definìa como "hijo de Irlandeses") . Yo comencè mi sondeo del grado y clase de desorden que impedìa a Marìa el formular oraciones con sujeto y predicado, y para establecerlo, le hacìa preguntas del estilo:
-"Como te llamàs?"-"Marìa-" "-De donde sos?"-
_"-de La Rioja"- ...Y como no siguiera hablando, y con temor de molestarla pero ya sabiendo que era su forma de comportamiento y verificando por su sonrisa que mis preguntas no la incomodaban mas bien le divertìan, continuaba mi interrogatorio, mientras bebìa mi vino tinto:
-"y vivis por acà?"
-"si"
-"...Adonde?"
-"En la pensiòn"
-"...Cual pensiòn?
-"Pension de Manuel"
Serìan las 11 de la noche del invierno de un dia Lunes o Martes en 2003, no era normal que una chica anduviera sola, y aceptara sentarse en una mesa de extraños, pero para esa altura, (10 minutos de "charla"), ya habìamos despejado cualquier duda sobre hipotèticos intereses de Marìa, en realidad yo habia despejado mis dudas sobre un eventual interes avieso de la mujer extraña, porque Patricio parecìa haberlo comprendido mucho antes que yo y mostraba su caracterìstica fastidiada indiferencia, hacia la invitada, que contestaba con sonrisas a mis inquisiciones:
-"Conocès a Palito Ortega?"
-"Si"
"-Y a Peròn?"
-"Si"
-"En què año estamos?"
-"...."(silencio)
-"Quien fue Hitler?"
-"No sè"
-"Conocès a Jesucristo?
-...."Si"...
No se porquè comprendì que podìa hacerle cosquillas y se las hice en el costado de la panza sobre su campera y se riò con regocijo, comprobè que llevaba mas de un pullover debajo de la campera, hacìa frìo , era lògico.
-..."Tenès trabajo?"
-"Si"
-"...De que?"
-"Limpieza"
-"¿como se llama el planeta en que vivimos?"
-"...¿planeta?"
-", si,...el planetaaa..."
-"...."
-"La Tierra,: el Planeta Tierra"
Sonreìa y terminaba de comer su empanada.
-"Y tu familia està en La Rioja?"
-"Si, en el campo"
-"Aahh, que lindo, el campo, y vos vas a veces?"
-"Si" y agregò: -"tengo vaquita"
-"Vaquita?"
-"Tengo una vaquita,en el campo"
-"En La Rioja?"
-"Si"

Maria usaba una campera roja, y tenìa una vaquita en el
campo, en La Rioja.

Tomamos el taxi en plaza italia y le dije al conductor
-"Al hotel Roca"
Yo estaba algo borracho y le hacìa cosquillas a Marìa constantemente y ella se reìa y pretendìa apartarme y decirme "nooo" bastaaa" y se reìa .
De plaza Italia al hotel Roca el viaje era de escasos 5 minutos , y cuando llegamos le paguè al taxista, bajamos, y tomamos una habitaciòn. La empleada de noche no pareciò extrañarse, yo andaba con plata,y esa noche estaba superando una temporada de muchos años sin amor gratis. Algo debìa significar aquello, ....Las mismas circunstancias o Ley que me habìan llevado al bar de Josè, me guiaban misteriosamente a este encuentro con Marìa, que tenìa una vaquita en el campo, en La Rioja,
Me metì en la cama doble en calzoncillos,Marìa fuè al baño, estuvo un rato , yo escuchaba el agua correr, y saliò del baño tan vestida como en el bar, pero sin la campera,que se habìa sacado antes y dejado en una silla. Tenìa puestos sus jeans y arriba dos gruesos pulloveres, vino a la cama, se sacò las botas y se metiò, al lado mìo, dàndome la espalda,preparada para dormir.
-¿No te vas a sacar la ropa ?"
-"No"
-"Porque?"
-"Nooo". ,y se reìa. Yo no sabìa què hacer, estaba bastante borracho,empecè a enojarme, no con ella sinò con las cosas. Me levantè, me vestì, salì del hotel, me crucè a una parrilla que estaba entrando al hipòdromo, a unas dos cuadras del hotel, y pedì una botella de vino tinto, la tomè pensando y tratando de entender la situaciòn ...¿me habìa usado Marìa? ¿no era una chiflada sinò una viva ?, una pilla? , .... Terminè la botella y volvì al hotel ya muy bebido y cansado, me tirè a dormir vestido y al dia siguiente me despedì de Marìa sin ceremonial, le dije -"bueno.. chau" ..."Adonde vas ahora?"- -"No se"- dijo, y nos separamos.

Dos o tres dìas despues, luego de la usual recorrida , ahì estàbamos con Patricio , tomando vino, esa noche se uniò a nuestra mesa un personaje de quien no recuerdo el nombre, no me gustaba, era uno de esos sujetos que nunca faltan, vendedor de electrodomèsticos, cuando contaba anècdotas eran del estilo "ayer fui a un telo al mediodìa, con una mucama, y en los asientos de atras de todos los autos adivinà que habìa?"
..-.."Que habia?"_
-"las bolsas de hacer los mandados"-(El significado de la historia era que todas las mujeres que salìan a hacer los mandados en realidad estaban metiendole los cuernos a los maridos. Todos los matrimonios eran falsos y todas las mujeres engañaban). Durante esos años siempre o casi siempre me encontraba en mesas con gente que no me gustaba , era horrible y deprimente,triste, pero no habìa nada mejor que hacer.
Se acercò Luis, el dueño del bar a tomar vino con nosotros, y le sacò al vendedor la conversaciòn sobre Marìa,
Que còmo le habìa ido la noche anterior...Si, Marìa habia estado la noche anterior y se habìa ido a dormir con el vendedor, a un hotel...
La misma historia, no se habìa sacado la ropa, y el vendedor la dejò durmiendo en el hotel mientras que el se fue a su casa, con su esposa.
-"Para mi que es un "Boyerito"- dijo Luis,
-"¿Què es un boyerito?" -"Son esos muchachos que parecen mujeres, en el campo les dicen "Boyeritos"...-
A mi no me parecìa en absoluto que Maria fuese un muchachito.Nos quedamos pensando y elucubrando historias estùpidas sobre la conducta de Marìa.
La semana siguiente, otra vez estàbamos allì, con Patricio,y apareciò Marìa, con la misma ropa, su campera roja, a comprar unas empanadas, ya era una conocida , la volvimos a invitar a la mesa, y tomamos vino, Patricio se fastidiaba, y yo le hacìa cosquillas a Marìa, que reìa, y nada mas pasaba, Luis le habìa tomado cariño, y le hacìa algunas bromas pero con delicadeza. Otra vez nos fuimos juntos, pero esta vez sin rumbo fijo, caminamos unas cuadras por la ciudad, yo la dejaba guiar el camino, suponìa que darìamos con la pensiòn donde vivìa, pero llegamos a una escalera en la entrada de un edificio de departamentos, y Marìa se sentò allì, Yo me sentè a su lado, hacìa frìo, :-"Y la pensiòn?"
-"no tengo mas" -"y donde dormis?" -"acà me quedo "-
Me angustiè bastante, pero no podìa llevarla a mi habitaciòn, me quedè un rato tratando de averiguar mas sobre que era lo que le pasaba,: la habian hechado del trabajo?, si es que alguna vez lo habia tenido?.y deambulaba por la ciudad? Misterio.De donde conseguia dinero para empanadas? no lo supe, quizas le enviaban dinero desde La Rioja.
Asì estuvimos unos meses viendo a Marìa por las noches, en lo de Luis, siempre con su campera roja, y el pelo limpio, y cuando no estaba consumiendo nada, yo le invitaba comida y vino, nunca hablaba mas que los monosìlabos en respuesta a las preguntas, o sus sonrisas. Una de las tantas veces que compartimos aquella mesa, entre vino tinto, cosquillas y empanadas, yo le preguntè: -" a veces no te dan ganas de que te toquen?"
( era extraño pero yo sabìa que podia preguntarle cualquier cosa directamente y ella no se ofenderìa )
Sonriò y me dijo -"Si"...-"¿y que haces?"...-"Nada"- contestò,
-"Pero alguna vez te tocaron?"- "No"
y agregò :
-"No tengo pecado"-
Varias veces mas compartimos aquella mesa, luego dejò de aparecer, y recuerdo que algunas tardes la vì sentada en algùn resguardo de algùn edificio, cubriendose del frìo, ya su campera menos limpia y su piel algo curtida, luego desapareciò. Al tiempo, refiriendo a un conocido esta historia de Marìa, este reaccionò con gran sorpresa y me dijo -"siii Marìa, la conozco, me la trajo a casa un amigo, onda para que me la curtiera, pero està totalmente ida, y yo no me iba a aprovechar, el tema es que la va agarrar algùn loco malo, va a terminar mal, que personaje, Marìa" y esbozamos alguna explicaciòn ,sin mucha idea . Patricio habìa establecido uno de esos diagnòsticos instantàneos , le disgustaba Marìa, èl sostenìa que era una "enferma mental", que habìa visto muchos casos asì, en los manicomios, era una "deambulante" decìa con aires de autoridad cientìfica.Pasò un tiempo, comentando a otros conocidos el caso, me fui enterando de que muchos la conocìan pero nadie sabìa mas que lo que supimos todos,.Manuel, el dueño de la pensiòn que ella mencionara el primer dìa, era amigo nuestro, y efectivamente , corroborò haberla tenido como inquilina y haberla echado ante el incumplimiento en el pago mensual. Tampoco sabìa mas de los que nosostros supimos. .Nunca la volvimos a ver ni supimos nada de ella, ni algo bueno ni algo malo.Todo esto pasò hace mas de 10 años, o 12 o 14 años.Patricio muriò hace tiempo, Manuel tambièn, el Paleta, tambièn,el bar de Luis cerrò hace unos 7 años, el bar de Josè cerrò en 2004.No sè poquè el recuerdo de Marìa volviò a mi en estos dìas. Ojalà haya vuelto al campo y estè con su familia, su campera roja y su vaquita, en La Rioja.
A salvo de nosostros y nuestras teorias y curiosidad