La Martorana

El último día que estuvimos en Palermo fuimos a visitar una joya bizantina imprescindible. La Martorana es el nombre que los palermitanos dan a la “Chiesa di Santa Maria dell’Ammiraglio” Es una pequeña iglesia del siglo XII que originalmente fue una mezquita que fue remodelada y su interior alberga una profusión de mosaicos bizantinos muy coloridos.
Ha sufrido reformas y restauraciones por lo que en una parte lo que encontramos es un estilo barroco muy cargado.

Después de admirar la Catedral de Monreale, tuve la sensación de estar contemplando lo mismo pero en unas dimensiones mucho mas recogidas, lo que también tiene su encanto.

El exterior no llama nada la atención y no deja entrever la maravilla que alberga este edificio que cuenta con un campanario y tres pequeñas cupulas semiesfericas de color rojo.

Las reformas consiguieron una fusión de estilos entre el arte bizantino y el barroco en dos partes diferenciadas de la iglesia.

De esta joya Patrimonio de la Humanidad, lo que mas me gustó sin duda fueron los mosaicos bizantinos. Describen escenas de la Biblia y de los apóstoles Hay un Pantocrator que preside el ábside y muchas representaciones de la la virgen. San Pablo siempre representando calvo también lo podemos observar.

Los suelos se han conservado con esos dibujos tan bonitos que tienen una clara influencia árabe puesto que convivieron ambas culturas tras la conquista de Sicilia por Roger I y su pueblo normando. Precisamente un almirante suyo fue el que encargó la construcción de este templo cristiano y por eso su nombre (Iglesia Santa Maria del Almirante).
Tras esta visita, cogimos nuestras maletas del hotel cercano donde nos alojamos y nos fuimos a la estación para tomar el tren rumbo a Siracusa, pero eso será motivo de sucesivos post que estoy seguro que os van a encantar.
Continuará...

The last day we were in Palermo we went to visit an essential Byzantine jewel. The Martorana is the name that the palermitanos give to the "Chiesa di Santa Maria dell'Ammiraglio". It is a small church of the twelfth century that was originally a mosque that was remodeled and its interior houses a profusion of colorful Byzantine mosaics.
It has undergone renovations and restorations so in one part what we find is a very heavy Baroque style.

After admiring the Cathedral of Monreale I had the feeling of being contemplating the same but in a much more collected dimensions, which also has its charm.

The exterior does not attract attention and does not reveal the wonder that houses this building that has a bell tower and three small red semicircular domes.

The reformad achieved a fusion of styles between Byzantine and Baroque art in two different parts of the church.

Of this jewel Patrimony of the Humanity, what more I liked without a doubt were the Byzantine mosaics. They describe scenes from the Bible and the apostles. There is a Pantocrator that presides over the apse and many representations of the Virgin. Saint Paul always representing bald we can also observe it.

The floors have been preserved with such beautiful drawings that have a clear Arab influence, since both cultures coexisted after the conquest of Sicily by Roger I and his Norman people. Precisely an Admiral of his was the one who commissioned the construction of this Christian temple and for that reason its name.

After this visit, we took our bags from the nearby hotel where we stayed and we went to the station to take the train to Siracusa, but this will be a reason for successive post that I am sure you will love.
To be continue...

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