Hola amigos de Steemit, primero que nada quiero compartirles mi experiencia viajando a Aruba en el 2014, en lo que yo creí que iba a ser un viaje en crucero terminó siendo un viaje de fin de semana.

Unas palmeras y yo.

Un tío me dijo que sacara los pasaportes para irnos a un posible crucero por el caribe, sin embargo, debido a la muerte del Presidente Chávez en el 2013, el dólar se disparó hasta los 100 bolívares, lo que para ese entonces era carísimo y por ende se tuvo que elegir otro destino.

Aruba, la isla feliz, me fue enamorando poco a poco desde que arribé en su aeropuerto Reina Beatrix, que cuenta con una espectacular infraestructura y la atención de los lugareños es lo mejor; lo más ilógico es que el vuelo sólo duró 30 minutos desde el aeropuerto de Maiquetía, el cual queda a 10 minutos de mi casa.

Riu, una de las cadenas de hoteles y resorts más conocidas del mundo.

Tener ese espectacular destino tan cerca, a pesar de ser internacional, con tantos paisajes bonitos, turistas alrededor de ti hablando muchos idiomas diferentes, y dentro de eso, hablar con alguien en el desayuno por primera vez en inglés, que te haya preguntado dónde agarraste las tocinetas que tenías en tu plato y que aparte de entenderlo le haya contestado para mí fue grandioso.

Luego de recorrer por 25 minutos aproximadamente en un taxi, lo primero que hicimos al llegar al hotel fue dejar las maletas en la habitación y salir a caminar. Nos alojamos en el Holiday Inn Resort en Palm Beach, un lugar donde todos los hoteles y resorts se conectan en la playa.

Fuente

Una fotico antes de ir a cenar en familia.

Junto a mi primos Estebany y chui, nos montamos en una dona jejeje.

Durante cuatro días recorrimos todo lo que pudimos, y por lo costoso de los taxis caminábamos las zonas cercanas. Unas de las cosas que más me gustaron fueron los bonitos restaurantes, la variedad gastronómica y la tranquilidad que tiene la isla.

Nos relajamos en la playa, comimos en Dunkin Donuts, un cafecito típico de un Starbucks y visitamos varios centros comerciales con tiendas incomprables para mí, jejeje. El día de retorno, odio los días de retorno en los viajes cuando me gusta el destino.

El día de retorno, de vuelta al aeropuerto fue que hice algunas compras, como una camisa para mí, un obsequio de arena que decía Aruba para mi mamá y otras cosas que no recuerdo.

Me traje de la isla feliz un hermoso recuerdo, y solo espero en un futuro volver a visitarle.