Guerreros de Terracota en Xian, China
En Agosto de 2005 tuve la oportunidad de viajar a China y conocer el impresionante ejército de soldados de terracota en el Mausoleo de Qin Shi Huang, también conocido con el nombre de Mausoleo del Primer Emperador Qin o Tumba del Emperador Qin.
Se encuentra a unos 30 kilómetros de la ciudad Xi’an o Xian, en el distrito de Lintong situado en la provincia de Shaanxi, en China. Por esa razón, se los conoce como guerreros de terracota de Xian o simplemente, guerreros de Xian.
Se trata de un enorme complejo funerario en el que se encuentra la tumba de Qin Shi Huang (260 a.C. – 210 a.C.), quien es considerado como el primer emperador de la China unificada. El emperador no estaba solo en este recinto sino que se acompaña de otras 400 tumbas y de sus guerreros de terracota. El emperador ordenó su construcción y se dice que ésta duró más de 38 años hasta su muerte. Se utilizaron más de 700.000 obreros para construir este lugar. Está inserto dentro del plan urbanístico de la ciudad de Xianyang, que era entonces la capital de la dinastía Qin. Esta ciudad estaba dividida en dos partes, una interior y una exterior, igual que el mausoleo.
El mausoleo tiene una superficie de 2,13 kilómetros cuadrados que se convierten en una extensión de 60 kilómetros cuadrados si se incluyen el resto de tumbas que completan el complejo funerario. Esta ciudad subterránea se encuentra entre el monte Li y el río Wei.
La cámara funeraria, situada en el centro del palacio subterráneo que hay en el mausoleo, no ha sido abierta todavía y por ende, tampoco la tumba del emperador. Ésta se encuentra entre una réplica de la propia China y un mar de mercurio. Según el antiguo historiador chino Sima Qian, la cúpula está decorada con pinturas y joyas que tratan de imitar un cielo poblado de estrellas. Se quiso representar un mundo subterráneo para que el emperador tuviera un lugar que gobernar en el Más Allá. El mausoleo tiene forma de pirámide truncada. Su base mide 350 metros y tiene una altura de 76 metros.
Este gran ejército de terracota se compone de aproximadamente 8.000 figuras de guerreros y caballos de tamaño ligeramente superior al real. Lo que más sorprende al observar estas estatuas es que, aunque siguen un esquema general, cada una de ellas es diferente a las demás en numerosos detalles. Miden en torno a 1,80 metros. Los rasgos que diferencian a los guerreros son varios: unos llevan bigotes, otros no, unos son jóvenes, otros son viejos, los peinados cambian de unos a otros… Los detalles en los uniformes, además, nos informan acerca del grado militar y a las unidades que pertenecían de cada uno de los guerreros.
Los guerreros de terracota están pintados en colores muy brillantes que desgraciadamente y debido a la oxidación, se pierden al cabo de cinco horas de exposición al aire. Por este motivo, se ha decidido no seguir desenterrando guerreros hasta que se averigüe cómo conservarlos con sus originales colores donde predominan en el azul, el rojo, el rosa y el oro. La pintura de los guerreros de terracota se aplicaba con base de huevo sobre dos capas de laca. Esta laca es la que se acaba desconchando cuando se desentierran, llevándose con ella la pintura.
Algunos guerreros de terracotas portan armas reales aunque muchas de ellas fueron robadas cuando los campesinos saquearon la tumba tras la caída de la dinastía Qin. Se dice que la cubierta de madera que las tapaba fue incendiada y los guerreros destruido en esos momentos.
Entre las armas que se han encontrado en el mausoleo destacan varias espadas sin oxidar y aún afiladas gracias a la capa de cromo con la que fueron recubiertas. Además, se han hallado también mecanismos bastante complejos para fabricar ballestas y puntas de flechas con formas estandarizadas. Estos procesos fueron inventados en el siglo XX pero ya habían sido utilizados 2200 años antes por éste Emperador.
Los guerreros fueron situados en la tumba del emperador ya que se creía que de esta manera, lo seguirían protegiendo después de su muerte. Este ejército se encuentra colocado en formación de batalla y se reparte en tres fosos a un kilómetro y medio más o menos de la tumba del emperador. Estos fosos tienen entre 4 y 8 metros de profundidad y han sido totalmente excavados. Actualmente podemos ver a los guerreros de terracota bajo un hangar llamado Museo del Ejército de los Guerreros.
El mausoleo de los guerreros de terracota permaneció en el olvido durante 2.000 años. El primer foso del mausoleo fue descubierto en marzo de 1974 en el transcurso de unas obras que se estaban llevando a cabo para mejorar el abastecimiento de aguas de regadío cerca de Xian, en la provincia de Shaanxi. Un campesino, Yang Zhifa, encontró por casualidad al primero de estos miles de guerreros mientras excavaba un pozo en busca de agua y lo confundió con una estatua de Buda. Cinco años después, en 1979, esta fosa se abrió al público.
En este primer foso se descubrieron más de seis mil figuras entre soldados y caballos. 204 de esos soldados son infantes armados con arcos y ballestas que se sitúan en la vanguardia de las tropas tras de los cuales aparecen treinta líneas de carros alternados con otros infantes. En los laterales de la fosa, se encuentran dos líneas de soldados que en lugar de mirar hacia el frente, miran hacia fuera para cuidar los flancos de la unidad.
El Mausoleo del Emperador Qin fue considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987. Es una atracción que agrupa cientos de miles de turistas cada año.
El segundo foso del mausoleo se encuentra se encuentra a unos veinte metros del primero. Allí aparecieron 1.400 arqueros junto con más carros y soldados de infantería. Los rangos militares aquí son más variados y complejos. Entre estas figuras destacan dos de ellas que representan a comandantes, según los detalles de sus uniformes. Uno de ellos está en la última fila de la vanguardia y el otro, sobre un carro.
En el tercer foso se cree que debió estar el comandante en jefe acompañado de otros 86 soldados, casi todos ellos oficiales. A pesar de que la estatua del jefe no se ha encontrado aún, los arqueólogos creen que un gran túmulo cercano podría ser su tumba, ya fuera del cuerpo o de una efigie en terracota.
En el año 1980, se descubrieron dos carros de bronce pintados formados cada uno de ellos por más de 3.000 piezas. Cuatro caballos están uncidos a estos carros que a su vez son guiados por un conductor imperial.
Este descubrimiento hecho por casualidad ha dado muchas luces sobre la historia de China y su primer Emperador. Mi visita a este mausoleo, también por casualidad me impresionó en demasía. En mis libros de primaria y bachillerato todavía no estaba plasmado este episodio de la Historia Universal que es ahora bien conocido por todos.
Todas las fotografías fueron tomadas por mí el viernes, 05 de agosto de 2005 con una cámara Canon PowerShot A590 IS.
Increíble post hermano, había muchos detalles que no conocía. Gracias por compartir.
Las civilizaciones antiguas son muy avanzadas, serán inolvidables en la tierra.