Parada en Nara

Uno de los lugares más especiales que pude visitar en Japón fue la localidad de Nara, situada a unos 40 km del sur de Tokio y a un poco menos del este de Osaka. Se trata de una ciudad llena de parques enormes y preciosos, que destacan por ser lugares donde los ciervos sikacampan a sus anchas, sin inmutarse por la presencia de personas.

Dentro de uno de estos parques se encuentra el templo que os muestro a continuación, el templo Todaiji, famoso por la espectacular estatua bronce del Gran Buda de Nara, una maravilla de unos 15 metros de alto y casi 500 toneladas de peso... ¡IMPRESIONANTE! Para hacernos una idea, solo decir que el tamaño de las orejas es de mas de dos metros y medio... 😱😱😱

Como podéis ver en las fotos el templo visto desde la entrada al recinto es bastante imponente, majestuoso y, conforme te vas acercando, te das cuenta de sus verdaderas dimensiones.

Como en casi todos los templos budistas tenemos la representación de los dioses Kongōrikishi y Nio, los guardianes del Buda que se alzan con su imponente presencia.

Otra de las cosas curiosas que podemos encontrar en el templo es este pilar de madera, Pilar de la Iluminación, que hay en uno de los laterales del templo. Como podéis ver está agujereado en su base, supuestamente, con el tamaño del agujero de la nariz del buda, por el que todo aquel que pueda pasar se asegura la bendición y la iluminación del templo en su vida... a mí no me entraban los hombros... 😑

En definitiva, un templo precioso e imponente, totalmente recomendable su visita, al igual que todo el parque que lo rodea, del que os hablaré en otra ocasión.