Mi Cumaná en blanco y negro, no es gris - Remasterizado

Reencontrarme con Cumaná, mi ciudad, primogénita del Continente, que generalmente desborda en colores y rasgos pintorescos; tratando de poner en práctica la fotografía blanco y negro, ha resultado un verdadero reto.

Generalmente, soy muy crítica de mi trabajo, no lo reconozco como bueno, ni siquiera medianamente regular y difícilmente me satisface, como puede ocurrir al ver el trabajo de otros. Me exijo mucho, pero al final, me conformo.

Hace poco conocí la historia de Vivian Maier, una rara mujer, quien desde los años 50 se dedicó a tomar miles de fotos en las calles de New York, en largos paseos mientras trabajaba como niñera. Realizó un trabajo de cientos de miles de fotos que nunca mostró, incluso muchas de ellas quedaron sin revelar, quedando el mundo sin saber de ella. Fue un joven llamado John Maloof quien encontró sus negativos y rollos sin revelar en una subasta de antigüedades. A raíz de este descubrimiento, Maloof inició una investigación que se resume en el documental Finding Vivian Maier , en el mismo se debate el porqué ésta mujer nunca mostró su fantástica obra.

Mientras yo "digería" el documental, me sentí como frente a un espejo, al reconocerme muy autocrítica y con miedo a mostrar mis fotos. Por lo que me planteé un reto, además de no negarme a mostrar mis fotos por miedo, iniciarme en el Blanco y Negro.

Qué difícil que es! Especialmente cuando tu objeto predilecto a fotografiar está llego de colores! Casi tuve que aprender a "ver" de nuevo, alcanzar el nivel interpretativo de un encuadre que sirva en blanco y negro, mientras los ves a color. Tratar de imaginar el escenario en blanco y negro, o en escala de grises, cómo afecta las sombras y como aprovecharlas, en fin, un universo paralelo a la fotografía a color.

Dí un par de vueltas por Cumaná, que debido a sus debilidades, pensé que obtendría un resultado triste. A pesar de sus colores sorpresa que se atraviesan y asaltan en cada esquina, me permitió interpretarla no tan gris, ni en blanco y/o negro. Me mostró texturas, lineas y gente muy interesante que me motivó a revisar mi portfolio e intentar convertir algunas al blanco y negro, con lo que puedo decir que la fotografía en blanco y negro tiene una nueva adicta. Al editar las fotos en blanco y negro me llevó enfocarme más en otros detalles que el color distraía.