The Dairy Game 18/10/2020: Una semana extraña

Estuve a punto de no escribir este post. Ya había puesto un disco y había retomado la lectura de un libro, cuando pasó la cuarta o quinta ambulancia del día justo en la puerta de la casa. Desde que empezó la epidemia del Covid-19, escucho más sirenas de ambulancia que antes, o les presto más atención. No lo puedo asegurar, pero sospechó firmemente que es lo primero.

El caso es que no me acostumbro a ellas, y no puedo evitar pensar cuando las escucho que están transportando a alguien infectado que está luchando por su vida. No creo que ese sea siempre el caso, pero es la imagen que viene a mi cabeza y a la que reacciona mi cuerpo, erizándose, cada vez que escucha esa sirena que ha cobrado un protagonismo en mi vida que antes no tenía.

De algún modo escucharla, es también un recordatorio de que la vida es corta y hay que aprovecharla, y es por eso que me he levantado a escribir esto, porque este Diary Game es sobre mi semana, y la que inicia mañana, más que propiamente del día de hoy. Pero permítanme les explico.

Esta semana fue un tanto extraña para mí. Varios días no tuve nada de ganas de escribir, y eso que ideas para hacerlo tuve. Pero cada vez que me sentaba a intentarlo era una batalla personal que acabo con publicaciones de cosas que había escrito con anterioridad, en la mayoría de los casos. Y es que decidí hacerle caso a lo que me decia mi cuerpo, que lo quería era "descansar", y lo pongo entre comillas porque en realidad no he estado cansado, pero es la palabra que más se acerca a lo que quiero expresar.

Mi cuerpo quería vivir a otra velocidad, a otro ritmo, sin más compromisos que los inevitables: trabajo, comida, y las compras del día a día. Esta semana la viví en "reposo". Leyendo mucho. Escuchando música. Durmiendo. Estando tranquilo y sin preocuparme más que por lo mínimo necesario.

Poco a poco, me fui desintoxicando, no se de que a ciencia cierta. Pero sospecho que fue de una semana anterior bastante agitada. Hay algunos propósitos que cumplí sin proponérmelo, como dedicar diariamente tiempo al arreglo de la casa, y disfrutar el proceso. No comer de más y evitar los antojos, y dormir mejor. Pero quedaron varios pendientes, entre ellos el hacer algunas diligencias bancarias, y otros pendientes que he ido dejando pasar día con día.

Hoy que termina la semana, me siento con ánimos de retomar todo eso e iniciar finalmente otro reto que me ha costado implementar: salir a caminar todos los días, algo que era parte básica de mis días y ahora por razones diversas he dejado de hacer. Y quiero iniciar con ese hábito de nuevo mañana lunes. Y ponerlo aquí por escrito, es una manera de comprometerme a hacerlo, no tanto con ustedes, que son testigos del hecho, sino conmigo mismo. No es nada del otro mundo, pero tal vez precisamente por eso, es algo que he ido dejando para después por mucho tiempo.

Y es así que cierro mi semana. Haciendo un recuento de altibajos de esta, y planteándome objetivos para la que inicia en algunas horas. Ya les contaré como van las cosas próximamente. Hasta entonces, y muchas gracias por leerme.

Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.