De nuevo traigo a mi blog un artículo acerca de otro de esos artefactos antiguos y raros, pero a la vez muy interesantes, y que además en este caso es fundamental para comprender los inicios de la historia de la industria del cine.
Numerosas veces al contemplar documentales con escenas de antaño en los que nos muestran locales donde se proyectaban las primeras películas mudas de la historia, podemos ver una persona sentada frente a lo que parece ser un piano u órgano, con el que acompañaba musicalmente la representación que tenía lugar en la pantalla.
Siempre he pensado que se trataba precisamente de eso, de un pianista tocando música que acompañase a la película muda; pero en realidad lo que dicha persona estaba tocando es un fotoplayer.
Fuente
Si nos remontamos a principios del siglo XX, todas las películas que se proyectaban eran mudas, sin ningún tipo de sonido o música alguna; era precisamente en las salas de cine o en los teatros, donde se acompañaba la proyección con música en directo. En ocasiones especiales se contrataba una orquesta, pero esto era algo muy caro y complejo de organizar. Por otro lado un único músico, generalmente un pianista, quedaba un poco monótono y escaso. Así que en vista de esta situación surgen los denominados fotoplayer.
El fotoplayer era un aparato similar a las clásicas pianolas, aquellas que hemos podido ver en películas del oeste y que aparecían en los salones donde los vaqueros calmaban su sed y se batían en duelo; una pianola era un piano mecanizado que tenía un rollo de papel perforado que permitía reproducir automáticamente una melodía, sin necesidad de que nadie lo estuviese tocando.
Los fotoplayer eran pianolas, que además de música pregrabada, incorporaban otra serie de elementos mecánicos con los cuales emitir y reproducir diferentes efectos de sonidos; una persona encargada de su manejo podía pulsar o apretar teclas, botones o pedales de tal forma que los sonidos se difundían al mismo tiempo que la melodía, con el fin de enriquecer la escena y el momento de la película.
Así podían sonar elementos de percusión a modo de hombre orquesta o reproducir sonidos característicos, tales como timbres de teléfono o de puertas, silbatos, bocinas o claxons de automóviles, sirenas de barcos o de fábricas, gritos, efectos meteorológicos, sonidos de animales...
Los fotoplayer eran la manera mediante la cual se podía dotar de una banda sonora a las películas mucho antes de la aparición del cine sonoro.
Los primeros fotoplayer se fabricaron en 1912 y se utilizaron hasta finales de los años 20, fundamentalmente en Estados Unidos; se calcula que se llegaron a fabricar en torno a 10.000 unidades, de los cuales apenas se conservan hoy en día unas 50.
En este video podéis comprobar cómo funcionaban este tipo de curiosos artefactos.
No he tenido la oportunidad de ver uno de esos equipos, sin embargo me gustaba oír las radionovelas y siempre pensé que usaban aparatos como ese para simular los caballos, los pasos, el viento, los pájaros. Los jóvenes no se imaginaran lo de las radionovelas.
Recuerdo que mi abuela escuchaba siempre telenovelas en la radio. Creo haber leído que en la radio se utilizaban medios más rudimentarios, como cocos para reproducir los pasos de caballos.
Saludos
Interesante aparato. Me llamo la atencion el tipo que esta sentado en el fotoplayer, pense que se trataba que las fotos antiguas que les sacaban a los muertos sentados o parados acompañados de sus familiares. De seguro los has visto.
Saludos!
Si, conozco de que hablas pero no es el caso. A pesar de su aspecto por lo visto se trata de un reputado músico de la época.
Saludos
Interesante. Yo era uno de los que pensaba que se trataba de un simple piano.
Muy interesante esto del fotoplayer que, al leer el artículo, pensé que era algo relacionado con la fotografía, pero no, estaba relacionado con la música y viendo el vídeo me he quedado impresionado. Magnífico.
A mi me pasó lo mismo, y tras ver el video me encantó.
Saludos!