Los riesgos de la aventura o la Vida es una gran escuela

in #talentclub6 years ago (edited)

El Camino siempre está repleto de imprevisibles situaciones, en las que ese espíritu burlón, que después de todo, no deja de ser la anécdota, interviene con una calculada destreza para jugar a los dados con aquélla otra triste doncella, metafóricamente hablando, que es la casualidad. Y generalmente, uno de los detonantes que activa la parte ridícula, pero efectiva de esas situaciones, es cuando menos la prepotencia que nos asalta algunas veces, haciéndonos cometer el error de suponer que algunas cosas las podemos hacer mejor que los demás. La anécdota que quiero compartir con ustedes, me ocurrió hace algunos años, cuando comenzaba a experimentar, con unos deseos irreprimibles –en la actualidad, que sepan que esos deseos no han mermado y que sigo siendo fiel a mi admirado poeta don Antonio Machado, y a sus inestimables y certeros consejos, encaminados a hacernos ver la gran verdad que esconde aquél verso suyo que dice que se hace camino al andar- que yo entiendo y defino como ‘el síndrome de Ulises’. O lo que es lo mismo: dejarme bandear de un sitio para otro por ‘los dioses’, deseando siempre un tardío regreso a Ítaca. Es decir, que cuanto más tarde en llegar y convertirme en reo de los confortables cojines del sofá o por el contrario, aguantar las furibundas mordeduras de sus destartalados muelles, pues tanto mejor.
PIC_0088.JPG
Lo cierto es que no falto a la verdad, si digo que España es un país de tradición y devoción, en el que resulta difícil encontrar algún lugar, por pequeño que sea y por recóndito que se encuentre, que en sus tradiciones no ofrezca un genuino toque de pintoresco atractivo. Sobre todo, en aquellas camufladas bacanales, que bajo el nombre de romerías y acorde a la condición de airear o pasear respetuosamente al santo o a la santa de turno, dejan arrinconada a doña Cuaresma en el baptisterio de la iglesia, abriendo de par en par –si bien por tiempo limitado- las metafóricas puertas de doña Licencia, donde el carácter festivo ha lugar –utilizando términos jurídicos- a ciertos episodios de humano desenfreno.
IMG_4721.JPG
No era precisamente el desenfreno lo que iba buscando, aquél 25 de octubre –permítanme que me reserve el año, si bien les anticipo que ha llovido mucho desde entonces- cuando el lugar, las Hoces del río Duratón, deja de ser un hermoso y espectacular desierto, donde buitres y alimoches dirimen sus diferencias entre los escarpados riscos que acotan el paso de unas melancólicas aguas, para convertirse en un parque de ocio, en el que las parcialmente arruinadas instalaciones de lo que fuera un importante cenobio benedictino del siglo XII, abren sus puertas, también de par en par, con el propósito de que en cierto lugar de su interior y aparte de la misa, ‘abreve’ un numeroso rebaño de fieles, cuya sed es de múltiples y variadas características. La sed que a mí me alentaba en aquélla ocasión, si bien objetivamente hablando no era muy diferente de la sed de muchos de los allí presentes, era sacar un pequeño reportaje de uno de los ritos más curiosos de cuantos se puedan ver en los meandros soleados de la España tradicional.
PIC_0126.JPG
La iglesia, como prácticamente todas las iglesias monasteriales románicas de su género, además del ábside principal, cuenta con dos pequeños absidiolos laterales, que hacen las funciones de capilla de la Epístola y capilla del Evangelio. Bien, en la primera, es decir, en la capilla de la Epístola, un retablo barroco, de madera que gradualmente ha ido perdiendo la belleza original, guarda una imagen de San Frutos, cuya vida de milagros y eremitismo bien merece una mejor ocasión y otra entrada. Por ello, se conoce como capilla de San Frutos. Pues bien, justamente debajo del retablo –cuyos laterales tienen una pequeña abertura de entrada y salida- hay una curiosa piedra de forma rectangular, sobre la que se han vertido numerosas hipótesis, a cuál más resabiada y posiblemente desproporcionada: que si se trataba de la piedra angular del templo; que si había sido dejada por alarifes mudéjares, en recuerdo de la Kaaba, la piedra sagrada de la Meca y un largo etc. En realidad, y bajo mi punto de vista, bien podría tratarse, por su cercanía a la pared, de la basa de un antiguo altar, donde antiguamente se oficiaba misa por el rito mozárabe; es decir, el sacerdote oficiaba de espaldas a los fieles.
PIC_0112.JPG
No se sabe, por otra parte, de dónde viene la tradición, aunque sí parece que es relativamente moderna, por la que los fieles, con mucha fe –la fe, siempre es un requisito imprescindible- deben pasar tres veces por debajo del retablo, con el pecho pegado a la piedra y pedirle al santo, bien remedio para sus males, bien remedio para los males de algún familiar o en su defecto, cualquier otro deseo lícito que se pueda imaginar. Mi intención, les aseguro, no era otra que hacer un pequeño reportaje junto a la piedra –si se fijan en la foto y el vídeo, me verán con las mismas greñas que Tarzán antes de convertirse en Lord Greystocke- y seguidamente, dar cumplido ejemplo con la tradición.
DSCN1117.JPG
Les aseguro, que viendo a las personas mayores pasarla sin que aparentemente su edad y reumatismo les supusiera ningún impedimento, supongo que hizo que mi ego se creciera y de paso, ‘engordara’, porque, como pueden apreciar también en el vídeo, me quedé atascado entre la piedra y la pared, para gran disgusto mío, diversión de mi acompañante y cierta tensión en los que permanecían esperando su turno en la cola.
PIC_0130.JPG
Moraleja: ¡la Vida es una gran Escuela!
PIC_0140.JPG

Vídeo relacionado:

Sort:  

Fantástico, te hubiera acompañado , cuando sea así avisa hombre. jajaja, saludos Juan Carlos Menendez
@juancar347

Descuida: ahora que sé dónde vives (que no dónde trabajas), ya caerá la ocasión en que, si no vienes a las Hoces del Duratón, iré yo a que me hagas de cicerone por esa ciudad de la guardo buenos y malos recuerdos. Los buenos recuerdos: su casco antiguo, las bodeguillas y los ricos y variados vinillos que si se tercia, tengo que volver a experimentar para sacar un reportaje como Juancar manda. Y lo malo, el frío que pasé y las bellotas que comí (como lo oyes), en ese barrio residencial que está a un kilómetro, más o menos, del casco urbano y tiene el curioso nombre de CIR Nº3: Campamento de Santa Ana. Un abrazo

que bueno y esos pelos que tiempos jeje
feliz domingo

¿Te acuerdas de la película Forrest Gump?. Forrest Gump se levantó una mañana y sin saber por qué, le dio por correr; yo me levanté otra mañana, y sin saber por qué, me dio por no ir al peluquero, ja, ja

¡Esta es la anécdota aquella que me contaste por teléfono! ¡Qué bueno! Je, je, je.
La verdad es que sentí hasta un poco de claustrofobia cuando empezaste a meter el pecho ahí y pensé:
"Este no sale de ahí".
Me alegra que salieras para poder seguir escribiendo tus excepcionales crónicas viajeras.
Saludos.

Sí, Dresden, esta era la anécdota que te comenté. El problema (al menos en mi caso), no es la claustrofobia, sino el tener que permanecer agachado: no veas lo que cuesta, cuando sales de debajo del retablo (tengo que corregir el artículo, que he puesto dos veces altar, donde debería de figurar retablo, ya sabes, los gremlins del escritor) volver a enderezarse. Yo creo que esa es la verdadera penitencia. Pero te aseguro que la experiencia es única. Me sorprendió la ligereza de los abuelillos y la multitud que se formaba para poder realizar ese ritual. Me recordó las colas que se forman en Madrid para ver y besar a Jesús de Medinaceli. Lo bueno (y en algunos casos, también lo malo) de esos caminos, es que te brindan experiencias realmente enriquecedoras. Un abrazo y gracias por tu comentario y afecto.

Amor mio me pase por aca a dejarte un saludo .
Mu@@@@ deseo que estes muy bien

ja, ja ¿cómo no iba a estarlo con un despertar tan agradable y efusivo?. A partir de ahora, ¿quién quiere pesadillas?

No amor,ni una,pesadilla ,solo bonitos sueños me gusta sacarte una sonrisa sabes que aqui estoy recordandote aunque a,veces no te escribe

Coin Marketplace

STEEM 0.20
TRX 0.15
JST 0.030
BTC 64876.28
ETH 2650.41
USDT 1.00
SBD 2.81