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Como si no fuera suficiente con atacar a los medios de comunicación que, en lo interno de Venezuela, le resultan incómodos porque se expresan de manera crítica, el gobierno ilegítimo y antipopular de Nicolás Maduro también ha venido emprendiendo una serie de acciones para impedir que los medios internacionales puedan ser accesados en el país, tal como ocurrió con CNN en su versión en español. Como se recordará, en febrero de 2017, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela, la CONATEL, suspendió la transmisión de CNN en Español por parte de los proveedores privados de televisión por cable.

Ya diez años antes, el mismo Chávez había decidido no renovar la licencia para el uso de las señales radioeléctricas, que en este país son públicas y las administra el gobierno, impidiendo de ese modo la difusión del canal de televisión Radio Caracas TV, RCTV, bastante critica con su gestión.

Los ciudadanos protestan contra el cierre de RCTV frente a su sede

Poco tiempo después Globovisión, el único canal nacional dedicado, las 24 horas del día, a la difusión de noticias, y muy ligado a la oposición, fue vendido y desde entonces ha suavizado su orientación editorial. Por cierto, quien viene ocupando la presidencia de dicho canal, Raúl Gorrín, fue acusado, en noviembre de 2018 por la justicia de EEUU de “conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero”, “conspiración para cometer lavado de dinero” y otros delitos monetarios y es señalado como uno de los financistas del liderazgo opositor.

Uno de los muchos casos por los que Raúl Gorrín está acusado

Igualmente desde finales de la primera década de este siglo han ido siendo vendidos en extrañas circunstancias diversos medios y, por supuesto, han venido cambiando su línea editorial, entre ellos el decano de los diarios venezolanos, El Universal, y también los pertenecientes a la Cadena Capriles, un importante grupo editorial.

Como puede verse, el enclave político-militar-empresarial conocido como Revolución Bolivariana tiene una larga lista de medios censurados, comprados irregularmente o simplemente sacados de circulación en su afán de callar o, al menos, impedir que la ciudadanía pueda escuchar las voces que le sean críticas o que se entere de la ineficiencia, el abuso de poder y la gigantesca corrupción que ha caracterizado el prontuario de esa mafia que falsamente se hace llamar socialistas.

Pero censurar el acceso desde equipos informáticos ubicados en Venezuela o cuyo Internet sea provisto por la empresa estatal CANTV, la única proveedora de servicio de telefonía, internet y telecomunicaciones en el país es la nueva práctica que viene ejecutando el gobierno de Maduro para tratar de silenciar el creciente malestar de la población.

Fuerte represión contra las protestas durante 2017

Muchos de los medios escritos han tenido que cerrar su impresión por falta de papel, cuya distribución es monopolizada por el gobierno, por lo que han tenido que reducirse a publicar por medio de la internet. Pero si intentas ingresar desde este país a la versión digital de El Nacional, que después de 70 años tuvo que dejar de circular en papel, El Pitazo, La Patilla, Caraota Digital, entre muchos otros, encontrarás que el acceso ha sido bloqueado.

Este es el contexto el cual se ha producido la censura a Wikipedia, la enciclopedia digital políglota fundada en 2001 por Jimmy Wales y Larry Sanger, a partir del 12 de enero de este año, fecha en que un colaborador publicó un artículo mencionando al recientemente nombrado presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como el "presidente número 51 de la República Bolivariana de Venezuela", desconociendo, tal como lo ha venido haciendo una buena parte de los venezolanos, como presidente a Nicolás Maduro, quien en su recién culminada gestión sumió a Venezuela en la peor crisis social y económica desde la Guerra Federal librada a mediados del siglo XIX.

De tal forma, y por si quedaba alguna duda de que se trata de una dictadura, Maduro y sus secuaces impiden a los estudiantes venezolanos y al público en general ingresar a una plataforma que ha publicado más de 48 millones de artículos en más de 300 idiomas, escritos por voluntarios de todo el mundo que colaboran en este gigantesco esfuerzo por democratizar el conocimiento.

Wikipedia bloqueada. Un capture desde mi propia computadora.

De esta manera, la dictadura venezolano ingresa a un selecto club de países que han bloqueado a Wikipedia. De hecho es tan selecto que solo contaba con dos miembros: China y Turquía. Ahora se ha unido el ridículo gobierno ilegítimo de Maduro.

Digo que Maduro es ridículo porque piensa que con esas medidas violatorias de los derechos humanos podrá ocultar lo que es evidente: el fracaso absoluto de su corrupta gestión.