Con sinceridad, desde que leí esta frase hace algunos años, todo tuvo sentido para mí cuando se habla de este tópico, y es:

"Los seres humanos no cambian. Las personas no cambian, con el tiempo sólo nos perfeccionamos en lo que ya somos, en lo que siempre fuimos..."

Si una persona es de personalidad osca y malhumorada, pero en el fondo es bondadosa y empática, con el tiempo, su carácter se inclinará hacia la bondad (a veces más tarde que temprano, pero sucede).

Si una persona aparente ser sumamente amable, pero en el fondo es egoísta, con el tiempo, va comportarse más y más egoísta.

Es posible llegar a conocer a una persona totalmente, ¡al 100%!, pero en experiencias personales, he comprobado que para eso se necesitan en medidas generosas dos virtudes:

👉 SINCERIDAD - CONFIANZA 👈

Mas una pizca de buena voluntad, y una cucharadita de fé.

Todos somos capaces de pensar en los demás, en la medida que superemos pensamientos bajos y nulos que nos produzcan concepciones del mundo tontas como "si el otro brilla, yo no brillare".

Somos los bichos más raros, incongruentes, y caóticos de este planeta.

Por eso, también tenemos el potencial de ser lo más genialoso, ¡y no por nuestra inteligencia de monitos evolucionados!, sino por nuestra capacidad de hacer el bien a gran escala cuando nos lo proponemos.

¡Qué grandes podríamos ser...!, y cuánto nos hace falta por evolucionar -sigh-