Diciembre de 2017 fue una de las mejores navidades que pasé, compartí con la familia de mi novia Génesis en Ospino, Edo. Portuguesa, Venezuela. Me llevé bastante pintura de caucho en galón y pintura en spray con la intención de hacer un mural en la pared lateral de su casa.

Ospino es un lugar bastante tranquilo, en el patio de la casa hay matas de plátano, mango, topocho, cambur, mandarina, limón, guayaba, tamarindo, mamón y yuca. Frente a la casa está una de las entradas al río, es muy divertido ir a bañarse allí y jugar un rato, relajante también.

El motivo del mural es el Abuelo Goyo, quien es el abuelo paternal de la familia. El fondo del mural es una interpretación de Los Frailes, que es un lugar especial a orillas del río. La formación geológica dejó a la vista unas columnas muy fuertes de arcillas, las cuales parecen copas gigantes.

Tardé unos 4 días pintando todo el mural, hacía unas 3 o 4 horas diarias, con pausas para sentarme un rato, comer y hablar con la familia y los vecinos.

Decidí pintar Los Frailes con un toque de abstracción, con el río en la parte baja. Los colores que más se proyectan del lugar es el verde y el amarillo, por el fuerte sol del lugar, le hice una sombra usando marrones.

Durante Diciembre hubo mucha gente en la casa, jugando dominó, scrabble.

A pesar que el año fue muy duro económicamente y en comparación con otros fue bastante áustero, se pudo hacer hallacas, sin aceitunas ni alcaparras pero con los demás ingredientes. Quedaron buenas, usamos quinchonchos como parte del relleno.

El mural gustó mucho, me atrevo a decir que con lo que conozco de Ospino, está entre los mejores murales del pueblo. Entre los más coloridos y con un mensaje auténtico.

No hay muchos murales en Ospino, apenas algunos stencils políticos, publicidad y uno que otro mural bueno folklórico son una rareza.

Los murales tienen una importancia muy valiosa para la gente que los ve a diario. Recuerdo mi niñez, cuando iba camino a la escuela, los murales que veía en la ruta siempre me causaron muchísima curiosidad y quedaron grabados en mi subconsciente.

Es muy importante que los muralistas consideren que al hacer un mural, están llevando un mensaje al público que formará parte de su vida cotidiana mientras dure el mural.

Lo único que no quedó muy bien del mural fue la letra que hice "Mi Viejo", me parece que quedó torcida, no tenía buena estabilidad pintando en la parte de arriba. Sin embargo no quedó tan mal.

Sueño que algún día pueda dedicarme al 100% al muralismo, poder llenar un pueblo de murales referentes a su cultura, sus familiares, su vida y plasmarlo. Algo así hizo Shamaniko en Chuao (Un compañero muralista en un pueblo de Venezuela).

Mi proyecto de mural tiene una visión conservacionista en el ámbito de las tradiciones, cultura y el folklore, pienso que la mayoría de estas dan de manera endógena una valiosa educación a los más chicos.

Soy de los que piensa que el futuro está en manos de los más viejos. En contraposición al dicho de "El futuro está en manos de los más jóvenes", digo que está en mano de los más viejos, porque son nuestros abuelos quienes nos educan, nos enseñan, son las figuras a seguir y a respetar en nuestra vida como individuos.