EN BÚSQUEDA DE LA VERDAD

A lo largo de nuestra existencia hemos vivido en una constante búsqueda de la verdad, de razones, del porqué y el cómo de las cosas. Diría que desde nuestro nacimiento se nos implantó un deseo de conocer y entender todo nuestro entorno y por consiguiente conocernos a nosotros mismos; y no me refiero a un conocimiento básico o ligero, sino a un interés genuino en profundizar e indagar sobre el origen de nuestro ser y nuestra misión en esta vida.

No pretendo filosofar por demás, pero en mi búsqueda de repuestas me he topado con las llamadas corrientes del pensamiento. Éstas han pasado por diversas etapas y enfoques, desde la antigua Grecia, cuna de los grandes filósofos, hasta la actualidad. Dichas corrientes nos dan ciertas luces de como el hombre ha ido forjándose ideas y formas de razonamiento sobre la vida, partiendo de la reflexión sobre una realidad en un momento histórico determinado. Esta es sin dudas una búsqueda interminable e interesantísima que nos permite mantener la capacidad de asombro ante nuestra existencia misma.

Por ejemplo, nos topamos con personajes como el filósofo griego Sócrates, el de la célebre frase “solo sé que no se nada”. Se dice que Sócrates era un inconformista y opositor a la ignorancia de los pueblos, así que instaba a sus discípulos a encontrar la solución de sus problemas y razonamientos a través de preguntas hábiles cuya lógica daba luz al entendimiento.

También nos encontramos con los planteamientos de Platón, que dice que hay dos mundos, el mundo del auténtico ser que consta de ideas y formas perceptibles, y el mundo de las meras apariencias, que consiste en una mera copia del anterior. Esto básicamente nos dice que la “idea inicial” es lo real; mas, cuando la llevamos a cabo termina siendo solo una imitación de lo que había sido pensado.

En fin, han sido muchos los filósofos que de algún modo han aportado a través de sus planteamientos formas y corrientes para ir en búsqueda de la verdad y la razón. Apenas estamos iniciando un largo e interesante camino, el cual amerita una actitud abierta, reflexiva y crítica, a fin de encontrar las respuestas a muchas interrogantes sobre nuestra existencia, entre ellas la de