^{El siguiente relato tiene contenido erótico así que se recomienda discreción.}

• ────── ✾ ────── •

Luisana había llegado muy molesta del colegio y sus padres no sabían por qué. Se ahorraron las preguntas porque cuanto más se le preguntaba a Luisana más se cerraba, ella era así de reservada.

Cuando llegaron todos a la casa—ya que ellos la buscaban todos los días tras salir del trabajo—, ella agarró un paquete de galletas de la alacena y se encerró en su habitación. Los padres ya sabían que no iba a salir de ahí hasta el día siguiente.

Luisana era una niña caprichosa cuando se le venía en gana, unos días era una hija considerada y humilde, y en otros sólo gastaba todo lo que había en la tarjeta de débito para emergencias que le dieron sus padres. Ellos no se quejaban, sabían que ella siendo hija única y teniendo ellos un poder adquisitivo lo bastante grande como para clasificarse en la clase alta, podría ser ella peor. Luisana sólo estaba siendo adolescente en esos momentos, la mayor parte del tiempo se comportaba como una adulta responsable.

Y es que era comprensible que se comportara como una adolescente, era lo que era…Además cómo mantener la calma y la madurez en momentos cuando Fernando, su compañero de clases, cometía estupideces que la implicaban a ella.

Primero fue cuando le dijo a todo el mundo que se acostaron juntos y que realmente ella era una tabla andante porque usaba sostenes con relleno. No había sido su culpa que justo el día en que sucedió eso ella llevaba ese sostén de relleno, que le había comprado su madre, porque no tenía otro que ponerse, y es que claro ella no estaba preparada, el momento sólo surgió. Porque sí, ella se acostó con él, hace un año cuando Luisana pensaba que Francisco realmente no era tan inmaduro y tenía en la cabeza la posibilidad de tener una relación seria con él. Pero Francisco sólo se acostó con ella, desapareció de su vida y luego todo el mundo estaba hablando de Luisana en los pasillos de la escuela.

Se había aguantado todas sus estupideces hasta ese día que le gritó por la lista que había hecho y él la dejó en ridículo frente a todo el salón diciendo que estaba dolida. Y es que esa lista clasificaba a todas las chicas de su salón desde la más bonita, hasta la más fea, según sus atributos. Todas habían tenido por lo menos un puesto especial: Mejor cara, mejores labios, mejor cabello, mejores piernas, mejor culo, mejores tetas. Ella también tenía un puesto especial: “La más fea, porque no tiene nada de nada”.

Las chicas se sintieron a gusto con esa lista, tal vez había una que otra indignada, pero se lo callaban y revisaban la lista para creer que el puesto que tenían en realidad era un halago. Cuando Francisco se burló de ella cuando ésta le reclamó, las chicas también rieron…Luisana salió del salón diciendo: <<Ojala algún día aprendan y sepan que si te tratan como sólo un objeto sexual, clasificando tus mejores atributos, no te están halagando te están denigrando de mujer a cosa. Y también sepan que las mujeres deben apoyarse entre todas no ser competitivas para que unos estúpidos e infantiles chicos te pongan en el puesto de “la más bella”.>>

Dijo lo último con un tono estúpido, mirando a la que había sido clasificada como la más linda del salón, Sofia. Ella había alardeado de eso durante todo el día, mirando desafiante a Luisana.

Luisana no se quiso enrollar con tantos pensamientos, ella sólo se quería olvidar de lo que había pasado ese día. Así que dejó el paquete de galletas a un lado, que ya se estaba terminando y se fue a tomar un baño. Luego, saliendo de una ducha refrescante se miró un rato en el espejo pensando en qué había de mal en ella. Tenía un cabello largo y castaño, un poco enmarañado pero era parte de su esencia. Su madre era pelirroja así que había heredado sus pecas, que se repartían un poco por toda su cara, en sus hombros, espalda y brazos. Para ella eran realmente muy lindas. Tenía una nariz perfilada y unos ojos castaños claros que con el sol eran toda una maravilla. Justo en ese momento los últimos rayos de sol del atardecer estaban tocándola y sus ojos se veían como dos pequeños universos. Sus piernas eran largas y realmente no tenía atributos muy grandes, pero tampoco es que fueran invisibles.

Se dijo a sí misma que no importara lo que Francisco, el salón o el colegio si quiera pensara de ella. Luisana se amaba y sabía que sus padres también la amaban y eso era suficiente para ella.

Así que para alegrarse un poco, puso su lista de reproducción de música favorita y empezó a cantar frente al espejo. Para eso se puso un pantalón gigante de campana que su padre le había regalado porque el ya no lo usaba, sobre su bata de tirantes rosa que le quedaba grandísima. Luego se puso unos lentes, para creerse super-star.

En una de estas canciones, se meneo tanto en el baile que una de las tiras flojas de su bata cayó por su brazo, revelando una parte de su pecho derecho, muy cerca del pezón. Ella se mordió el labio inferior y se volvió a ajustar la tira de la bata. Y otra vez pasó, ésta se cayó, viéndose su pezón totalmente erizado.

No sabía por qué pero eso la excitó demasiado. Deseo mucho que alguien la viera para que apreciara tanta belleza y sensualidad. Y con ese deseo andante en todo su cuerpo se quitó el pantalón gigantes de campanas mientras escuchaba “Like a virgen” de Maddona y la cantaba con toda la pasión, alzando sus cabellos y repasando cada detalle de su cuerpo con sus manos sobre esa bata, mirando todo lo que hacía frente al espejo.

Entonces tiro las dos tiras de la bata, esta se cayó al piso inmediatamente y se quedó sólo en cacheteros. Una corriente eléctrica bajo desde su abdomen a su vientre, enviando punzadas intensas. Siguió bailando, desnuda, viendo su reflejo, como sus senos bailaban con ella y sus pecas eran como estrellas en sus cuerpo mientras giraba en los reflejos del sol. Justo cuando ya no pudo más por el dolor de la excitación en sus partes bajas, dejó caer el cachetero y se tiró a la cama que estaba frente al espejo.

Se tocó desde el cuello hasta sus caderas, dándole mucha atención a sus senos y a sus queridos pezones, que estaban totalmente en puntas. Sus manos eran suaves y muy frías, parecía que el hielo transitara por su piel. Y así se lo imaginó, que el hombre más guapo de sus sueños—que realmente es inexistente porque no hay nadie tan guapo en el mundo—llevaba entre sus dientes un pequeño cubo de hielo que se paseara por entre sus pechos, debajo de ellos y luego recorrieran camino por su abdomen…Justo ahí, llegó una punzada aún más fuerte de su sexo, así que no vaciló y envió su mano por él.

Gracias a que no había tenido actividad sexual por un año fue un poco molesto adentrar su dedo por su orificio bajo, pero no paró la excitación, así que empezó a bombear su dedo dentro y a fuera muy rápido y cada vez más profundo. Justo cuando estaba lo bastante lubricada sacó su dedo y masajeó su clítoris, que estaba palpitando como un loco corazón, o así lo sentía ella. Él era muy exigente, así que intento de varias formas de complacerlo hasta que por fin logró la técnica y fue ahí cuando su cuerpo se llenó de calor, así que su rostro estaba que echaba fuego. Sus oídos no escucharon más la música, sólo algunos sonidos como si estuviera en lo más profundo de una piscina con agua. Lo único que podía escuchar eran sus gemidos y jadeos…Se había olvidado del mundo, de sus padres y de donde estaba…Ahora estaba siendo una reina perdida en su propio placer.

Intentó ser sincronizada aunque estuviera perdida, trató de masajear sus pezones mientras atendía abajo, pero no pudo del todo. Así que siguió con su trabajo más pesado, imaginando un sin fin de cosas y marcando el ritmo con la música que a penas podía percibir, hasta que al final logró dos orgasmos seguidos, que la dejó temblando, llena de calor, humedad y un dolor intenso.

Se quedó unos minutos tirada en la cama, sin saber quién fue, quién era y quién iba a ser. Cuando recordó que era Luisana, sonrió y luego se rió a carcajadas por un buen rato, estaba llena de felicidad extrema.

Luego se sentó en el bordé de la cama, con las piernas abiertas, ignorando el dolor que le producía y se concentró en el espejo que estaba frente a ella. Luisana estaba roja en todos lados, las mejillas estaban como tomates, al igual que su cuello y aún más, su vagina, que estaba rojísima. Tenía una cara de cansancio y una pequeña sonrisa esbozada, parecía drogada y se burló de su expresión.

Se mordió el labio, se examinó otra vez en el espejo y pensó: “Tal vez mi primera vez fue con Francisco o no lo sé, ya no lo recuerdo…Porque lo que ahora sé es que esto fue maravilloso y que me sentí mujer por primera vez en la vida. Mi primera vez fui yo.”

Labios, tres flores rosas y el espejo del placer (2018). Foto tomada y editada por mí.

• ────── ✾ ────── •

• ────── ✾ ────── •

Les tengo que confesar que yo nunca he escrito relatos eróticos, ni nada que se le parezca... Porque escribo lo que veo, lo que está en mi cabeza y pues no hay mucho de ese contenido :v. Supongo que también es porque no he leído literatura erótica como tal, sólo vagas escenas sexuales entres protagonistas de novelas de romance heteros y gays.

Pero esto es muy diferente a la descripción de un acto sexual entre dos personas, muchos dirán que es sólo una chica adolescente masturbandose...Pero hay muchas cosas que se esconden tras esta acción. La masturbación es un acto muy importante, señores.

¿Por qué?

La masturbación libera neuroquímicos como lo son las endorfinas, lo cual te ayuda a ser más feliz, como también te ayuda conciliar más el sueño. Te ayuda a combatir el cáncer. Te ayuda en el auto-descubrimiento y a mejorar tu autoestima. Y por supuesto, estable una mejor relación sexual con tu pareja porque ya sabes que es lo que te da placer y lo que no, así que le puedes enseñar algunos truquitos.

Pero hay algo en especial en la masturbación femenina y es que, si las relaciones sexuales de una mujer es tabú...la masturbación lo es aún más. En tiempos anteriores, las relaciones sexuales eran sólo para procrear y el placer del hombre. La mujer no tenía que sentir placer y si lo sentía o no, eso no importaba.

Fuente

Eso ha cambiado, claro esta, ahora se puede hablar de masturbación con tal "libertad".

---

En segundo año del liceo, cuando mis compañeros y yo teníamos entre 13 y 14 años, los chicos empezaron a gritar a los cuatro vientos cuántas pajas (manera coloquial y grosera de llamar a la masturbación) se hacían al día. Mientras que las chicas estaban pendientes de plancharse el cabello, maquillarse y arreglarse en general para pasar por el pasillo en donde estaban los salones de los años superiores para tener la aceptación de los chicos grandes. Ellas no hablaban de masturbación, ellas hablaban de relaciones sexuales, de otras chicas...llamándolas de manera no muy respetuosa para referirse que ellas eran unas cualquieras por tener sexo.

---

La confrontación entre mujeres siempre ha existido, o por lo menos en mi pequeña vida. En vez de apoyarse; si su búsqueda es empezar su vida sexual, pues dar tips entre todas para el placer de nosotras mismas...Porque es muy difícil que los primeros encuentros sexuales sean placenteros para una mujer, porque nosotras somos las que quedamos embarazadas, nosotras somos las que menstruamos...¡Un sin fin de cosas! El porqué de esta confrontación, bueno, no hay que echarnos la culpa a nosotras completamente, es el sistema que nos ha criado para que siempre seamos competencia y guardarnos nuestra vida sexual ya que hablar de eso es de cualquieras.

---

No es que yo esté muy de acuerdo con que se empiece a tener relaciones sexuales a temprana edad, pero es muy común que se vea esto...sobre todo en mi país. Así que por tanto, el auto-descubrimiento es un momento muy especial para la mujer, porque es luchar contra todos estos tabúes, contra todo lo que te han dicho, contra toda tu religión( si es que en tu religión está mal visto), contra todo tu pasado sexual, (que seguro debió haber sido muy incomodo), porque estoy segura que muchas mujeres comienzan a masturbarse después de tener relaciones sexuales con un hombre.

Fuente

Para dar placer a una mujer, o mejor dicho, llevarla a un orgasmo y se sienta más que bien dentro del acto sexual, es todo un proceso. Existen algo llamado preliminares, que se deben descubrir en la masturbación o en el juego entre parejas. Créanme que es mucho mejor en tu momento de placer a solas...hacerte el amor a ti misma, descubrir lo que te gusta y lo que no.

Todo esto quise dejarlo reflejado en mi relato. Tal vez no soy muy buena haciéndolo, soy una escritora aficionada, pero sí, ese el significado de la frase "mi primera vez fui yo".

• ────── ✾ ────── •

• ────── ✾ ────── •

Bien, pues este fue mi relato final de esta antología "Perdición y vida entre flores rosas", que está conformada además de cuatro prosas, que te las dejo aquí mismo:

Perdida entre tu amor.

Dame más.

Hija de Afrodita.

Perlas que no brillan

Espero de verdad que hayan leído toda la antología y que les haya gustado, me haría mucha ilusión. Como dije al principio soy solo una escritora aficionada pero todo lo que escribo tiene gran significado, por eso, mañana traeré un post genialísimo donde explico un poco sobre la antología, el significado de cada una de las prosas y la serie de fotos que tomé para la misma, ya que todo crea un concepto.

^{De hecho, mi foto favorita de toda la serie fue la de hoy. Creo que ha sido la foto más profesional que me he tomado. Pero hay un detallito por ahí escondido jaja espero que no lo noten<3. Mañana lo explicaré}

Sin más que decir...

¡Adiós, costal de arroz!