¿Cómo Cervantes ha cambiado mi vida?

Fue un golpe. Pasearse por los pasillos desorientado y sólo de vez en cuanto, a hurtadillas, pensar que Steemit era una posibilidad ineludible. Ya en un post a fin de año, di mi agradecimiento a personas que me ayudaron a crecer, pero estoy convencido de que la vida se basa en perdonar y agradecer, así que decidí hacer este post. La verdad no sé cómo agradecerle a Steemit y @cervantes. Quisiera hacerlo en la misma proporción en que ellos me han ayudado, pero eso no es posible. Aun así, lo intentaré:

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Me llamo Luis Alejandro Perdomo, tengo 19 años, soy de Venezuela, estudio Estadística en la Universidad Central del país, me gusta escribir pero sólo porque me gustan las historias. Pero más que eso, me gusta conversar con las personas, me gustan las historias, o las buenas al menos; creo que tienen un poder de fascinación en el que podemos sentirnos identificados y gozar vidas a las que sólo se nos permite acceder a través de la bruma de los sueños. Quizás por eso me gustan tanto y quizás por eso cuando @risckylu me habló de un sitio en donde eran valorizados en monedas tus dotes de creación, no le creí. De hecho, mi incredulidad llegó al límite de creer que Steemit era sólo un lugar inhóspito, uno de esos blogs de mala muerte que recorren el internet. Antes solía escribir en un blog con el mismo seudónimo de Poesía Empírica y aquellos artículos los subí aquí, en algunos de mis primeros posts. No obtuvieron ganancias y solo confirmó mi prejuicio. Aun así, un día recibí un comentario de una persona a la que le gustaron algunos de ellos. Hablé, en un acto de contrición, con Luis (@risckylu) y él me inició en los secretos de la alquimia de las cryptos. Me habló de un chat en Discord en donde podía conversar con otros usuarios a los que el fuego había tocado (porque sí, ese apasionamiento por Steemit es un fuego, créanme). Siempre he sido muy asociativo con las imágenes y en una primera impresión Discord me pareció un bar oscuro – quizás debido a sus colores – un café suburbano plagado de artistas con vidas igual de interesantes que sus obras. De actores (@salvao) de hombres cuya media vida ha quedado en la arena de la escritura (@joseph1956), de filósofos de lo cotidiano (@cavilacion), supe entonces de los colores del arcoiris (@marpa), de relatos de ciencia ficción (@fanisk), de artículos muy elaborados (@torkot). Llevaba quizás una semana publicando cuando a las cinco de la mañana de mi país, me votó @sanchopanza. Era un comentario cálido en donde decía que le había gustado mi post.

Me quedé viendo la pantalla durante mucho tiempo. Para nadie, quizás para los ciegos a placer, se le pasa la situación en Venezuela. En la época que conocí Steemit, era un rezago de las situaciones que habían pasado en el país. Era ese caso en el que la mayoría de tus amigos se ha ido y los mensajes, a pesar de alentadores, te hacen sentir un poco extraviado. Para ese momento, había quedado en la universidad que quería pero al no poder asistir regularmente por los conflictos políticos, perdí el semestre y eso me dejó en un precipicio de ¿qué hacer? ¿Qué era lo que me hacía feliz? La respuesta era que sólo escribir, pero la desmotivación era tal que sentía que me incapacitaban para hacerlo. Además, eso era de bohemios. Tú tenías que vender zapatos en la vieja zapatería del centro, en donde el encargado se molestaba con lo deprimente de las ventas. Tú tenías que ir a clases en la madrugada y soportar la mirada de los guardias. Sencillamente, escribir no era para ti. Pero aquella madrugada, ese comentario cálido me hizo saber los kilómetros que me separaban de lo que quería ser. Recuerdo que me quedé viendo la pantalla mucho tiempo, mentiría si dijera cuanto fue…la verdad, lo hice hasta convencerme. ¡Esos comentarios no podían ser reales! Mucho menos el dinero que obtuve de ello. Se haría polvo en cuanto lo sacara del banco, estaba seguro. Quiero agradecer a @cervantes por haber cambiado mi vida completamente. Porque siento que gracias a sus comentarios reviví lo que tanto me gustaba hacer, que era escribir. Me gustaría que todos tuvieran una oportunidad así. De vivir de lo que aman hacer. El placer que te da que alguien se siente identificado con lo que haces y ser recompensado por eso, te hacer sentir que al fin has encontrado el sentido. ¡Ve y proclama en la calle con campanas! Gracias al equipo @cervantes he llevado aproximadamente los tres meses que tengo aquí feliz ya que al fin puedo ser recompensado por lo que me gusta hacer. Gracias a Steemit y al apoyo de @cervantes he logrado ayudar a mi mamá y no sentirla tan preocupada por la crisis, además de poder comprar libros para disfrutar de las historias. Además también he podido ayudar a muchas personas de mi familia que pasaban por momentos difíciles. Pero sobretodo, tengo que decir gracias por darme la motivación de volver a escribir.

Gracias a las personas que comentan mis post. De verdad que algunos escritores de aqui se han covirtido en lecturas cotidianas es por eso que quiero nombrar a algunos cuantos. @moises-moran (por su genial narrativa breve) @susiunderground @dagt12 @joseacabrerav @jesuscorrea @cre47iv3 @trenz @bitcoinroute @fakj94 @cervantes @gargon y @pgarcgo @don.quijote @sancho.panza @milalvis @merryslamb @unatalpaola @mokamisschievous @cesard26 @jennylu @pepiflowers @rjguerra(gracias por sus consejos) @purapapita @adncabrera @cocinecomounchef (mi maestro en las cryptos)@risckylu (porque sin el no hubiera conocido a Cervantes ni a Steemit)