Convocatoria al "concurso semanal de Nano Narrativa" (semana 6)| Milagro de navidad.

En víspera de navidad la familia Marturellis, reciben la noticia de que la tía Eulalia y el tío Louis, irían a pasar las fiestas decembrinas en su casa. Enseguida empezaron los preparativos para recibirlos, y Lupita y Diego, los dos pequeños Marturellis, se sumaron a la tarea.

La familia tenía una gran sorpresa preparada para sus tíos. Lupita y Diego eran muy traviesos, a los dos les gustaba trajinar y ocuparse en trabajos útiles. Para el señor Marturellis la llegada de sus tíos significaba la unión familiar ya que representan valores muy fuertes como el amor, respeto y la solidaridad, sus tíos jugaron un papel muy importante en la vida del señor Marturellis cuando murieron sus padres, en aquel trágico accidente, ellos se encargaron de su formación académica y crianza, tenia mucho que agradecerle.

El señor Marturellis pregunta con voz sonora:

-¿Quién quiere acompañarme a la estación para recibir a los viajeros? -dijo el papá a Lupita y Diego-. Es deber de cortesía...

Todos corrieron a coger abrigos, bufandas y botas altas, pues había nevado y hacía mucho frío. Los niños salieron corriendo a la calle. Enfrente de la casa estaba parado un trineo tirado por dos caballos que guardaban impacientes. El señor Marturellis tomó las riendas y el cochero se colocó detrás de él. En la estación aguardaba mucha gente, el tren llego con 20 minutos de retraso. El tío Louis sale de uno de los coches, se destaca su bigote blanco y le da el aspecto de foca, detrás aparece la tía Eulalia con su gran sombrero y su falda de cola. La tía beso a Lupita diciendo estas hecha una mujercita, Lupita movió su cabeza y en voz baja le dijo en el oído:

-Su llegada a nuestra casa es un milagro de Dios, la tía pregunto:

-¿Por qué?- y Lupita le respondió:

-El niño Dios escucho nuestras suplicas de que ustedes vinieran a nuestra casa a compartir en familia y así poderlos conocer-. La tía quedo impresionada de aquellas palabras que le había dicho Lupita, sintió que estaban cargadas de mucho afecto hacia ellos.

Llego el gran día se reunieron en familia la noche del 24 de diciembre, la fiesta de aquel día fue inolvidable, mucho más alegres que las de años anteriores. La tía Eulalia entrego a Lupita y Diego hermosos regalos, cantaron canciones e hicieron una suculenta cena de navidad, se sentían dichosos, alegres, contentos de compartir en familia.