RE: DEBATE CERVANTIL // Las relaciones humanas.
¿El ser humano es un bicho raro?
Claro que lo somos, es muy frecuente escuchar la frase de que nunca llegamos a conocer bien a una persona, pero si vamos más allá, ¿acaso logramos conocernos a nosotros mismo? no lo creo. Muchas veces reaccionamos ante cierta circunstancia de formas que no logramos comprender y sentimos que tenemos toda la razón, para luego darnos cuenta de que no es así. Quizá influya el estado de ánimo, la madurez, o si el tema es controversial y nos afecte personalmente. Creo que sí, somos unos bichos raros e incomprensibles.
¿Por qué a veces cambiamos sin que los demás lo esperen?
Este es uno de los misterios más grandes y el mejor ejemplo que podemos ver es en los matrimonios destruidos, ¿por qué se separa la gente? ¿qué puede ser tan fuerte que hace que dos personas que en un principio se aman con locura (si porque hay que estar loco de amor para casarse) decidan llevar a término una relación? y en la mayoría de los casos de forma cruel y dolorosa. Por experiencia sé, que una persona puede cambiar tus planes en un chasquido y no tener un motivo claro para hacerlo.
¿Es que cambiamos o ya éramos así y no lo habíamos mostrado?
Como dije al principio creo que actuamos según alguna circunstancia, dejamos que nuestros instintos se apoderen de nuestros sentimientos y actuamos de formas incomprensibles, creo que vamos cambiando y no lo notamos hasta que ejecutamos alguna acción. Al ser conscientes de ello usamos la típica frase, "es que ya yo, no soy esa persona que conociste". Pero es solo una excusa, el sujeto en cuestión no tiene idea de quien es en realidad.
¿En el fondo, no somos capaces de pensar en los demás?
Creo que si somos capaces de pensar en los demás, quiero tener fe en la humanidad, pero evidentemente no al 100%, todos somos capaces de conocer a una Madre, un Padre, un hijo, una pareja, un primo, un hermano o un amigo fiel. Siempre habrá esas personas fieles que son capaces de pensar en los demás antes que en ellos mismos o en paridad. Somos raros, pero no creo que seamos malos.
¿Es que, en realidad, sólo importamos nosotros?
En algunos casos si, en algunos casos no. Soy partidaria de creer que mientras nos amemos a nosotros al 1000% seremos más capaces de apreciar a los demás. Creo que son quienes no están conformes con su vida, los primeros en querer destruir la vida de otros.
Así que vamos a pensar en nosotros mismos, vamos a amarnos, vamos a valorarnos y al sentir esa plenitud llamada felicidad. Será el tiempo de compartirla con quienes nos rodean y seremos tan ricos que no nos molestara dispersarla por todos lados, sin esperar nada a cambio.